Comedia
Sólo la nuera del panda rojo recibe cariño
Un día, el hada de los libros apareció y le dijo a Letty que era un personaje extra moribundo. «¡Suegro!» «¡Suegro, por favor, dame a tu hijo!» Letty vino a casarse en lugar de la protagonista para sobrevivir, ¡pero la familia política es insoportable! «No quiero trabajar. Hoy me tomaré el día libre». «Si te tomas hoy libre, será tu 194º día libre, Alteza. Ya estamos a mediados de junio.» Su suegro, que se supone que es el cabeza de familia, es increíblemente perezoso y está a punto de arruinar a la familia, ¡Crash! ¡Bang! «¿Por qué rompes las cosas otra vez, marido?» «No lo sé. Me dan ganas de romper algo cada vez que veo tu cara». ¡El sucesor, su marido, es el jefe de la división…! ‘Ugh, sólo quería curarle y escapar, pero esto no va a funcionar’. Suspiro. No hay forma de evitarlo. Hasta que aparezca la protagonista femenina, ¿debería intentar ayudar un poco a esta familia desesperada? «¡Suegro, a este paso, arruinarás a la familia! ¡¡Estoy tan avergonzado, que podría morir!!» Y así, Letty consiguió que el perezoso suegro empezara a pensar como una hormiga trabajadora: «Maridito, ¿otra vez se te acelera el corazón? No rompas cosas y coge a Letty de la mano». ¡Crash! ¡Bang! «Ahhh~ ¡El joven amo está destruyendo la mansión otra vez!»
Con el Dios de la Ley
Kanghyun, un estudiante de secundaria común y corriente, ve su vida dar un giro inesperado después de un accidente inusual: un hombre cae del cielo directamente sobre él. Tras despertar en el hospital, descubre que su mente ahora está llena de un vasto conocimiento legal que nunca estudió. Con este inesperado don, Kanghyun se enfrenta a los desafíos de su precaria vida familiar, marcada por las deudas, los cobradores agresivos y la desesperación de su madre, quien lucha sola por mantenerlo a salvo.
Decidido a cambiar su destino y proteger a su madre de la injusticia, Kanghyun comienza a usar sus nuevas habilidades legales para enfrentarse a quienes los oprimen.
Una historia que combina drama, humor y superación personal, en la obra «Con el Dios de la Ley» surge la duda: ¿es esto obra de un Dios que lo guía, o simplemente una coincidencia del destino?