Capítulo 28

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Capítulo 28: ¿Esto originalmente era una habitación? (2)

Si tuviéramos que analizarlo, la «búsqueda del tesoro» de Karen es una de las pruebas de admisión más difíciles.

A diferencia del «combate», donde se enfrentan moderadamente sin llegar a matarse, o la «cacería de monstruos», donde solo hay que elegir y eliminar criaturas de tu nivel.

«Después de todo, Manma-jeon es una mazmorra real.»

Y no cualquiera, sino una mazmorra gigantesca bajo Polaris.

Un lugar que normalmente solo se abre de manera limitada para prácticas.

En otras palabras, los monstruos aquí son «reales».

«¡Keurk!»

Corté al enano verde frente a mí de un solo tajo.

¡Slash!

¡Pum pum pum!

La fina piel del goblin se rasgó, dejando que sus entrañas y sangre empaparan viscosamente el suelo.

Si esto fuera una ilusión, el cuerpo se habría desvanecido en polvo al momento de ser cortado.

Ya que implementar entrañas y sangre sería un desperdicio innecesario de poder mágico.

«Pensándolo de nuevo, esto es una locura.»

Incluso cuando solo lo veía a través de la pantalla, pensaba que el concepto era bastante extremo.

Pero vivirlo en persona me hace dar cuenta de lo verdaderamente descabellado que es.

Meter a niños que ni siquiera han madurado en una mazmorra real.

«Probablemente todos estén en pánico ahora mismo.»

Era fácil imaginar a los niños arrojados repentinamente en medio de una mazmorra.

Además, como ni siquiera les dijeron las condiciones del examen, deben estar aún más ansiosos.

«Bueno, honestamente, eso no es mi problema.»

En momentos verdaderamente peligrosos, los asistentes ocultos por todas partes intervendrán.

Yo solo necesito concentrarme en obtener el primer lugar.

«Bien… ¿echemos un vistazo?»

Expandí ampliamente mi sentido de detección para examinar los alrededores.

Era una habilidad menor que se volvió posible después de abrir el danjeon intermedio, ya que mis sentidos se habían vuelto más agudos.

«Definitivamente estaba por aquí.»

Al concentrarme y observar con más detalle, finalmente vi lo que buscaba.

«¡Groaaaar!»

Un enorme orco con un cofre del tesoro dorado colgando de su cuello.

***

Las reglas del examen son simples.

Obtener el «Pase de admisión a Polaris» escondido en los tesoros dispersos por la mazmorra.

Pero a diferencia de otras búsquedas del tesoro, los cofres no están simplemente escondidos.

«¡Mi-mira eso! ¡Ese monstruo tiene un cofre del tesoro en su cuello!»

El cuello del monstruo.

Ahí cuelga el cofre del tesoro como si fuera un collar.

Los rangos son bronce, plata y oro.

Naturalmente, cuanto más alto el rango, más fuerte es el monstruo que lo porta y mayor es la probabilidad de que contenga un pase de admisión.

Sin embargo, esto no significa que los cofres de menor rango sean inútiles.

«¡Mira esto! ¡Es una poción que salió del cofre de bronce que llevaba el goblin!»

«…Esto es afrodisíaco para orcos.»

«¡¡Aaagh, mierda!!»

Dentro de los cofres hay objetos útiles para eliminar monstruos.

En otras palabras, es posible comenzar con monstruos pequeños para farmear y luego derrotar a uno grande.

«Solo hay 50 pases de admisión.»

Naturalmente, había estudiantes que cooperaban para obtenerlos.

«¿Qué conseguiste tú?»

«Un arpón, afrodisíaco para orcos, un pergamino de trampa mágica… ¿Qué será esto?»

«Ese es un afrodisíaco para goblins.»

«¡Aaagh mierda! ¡Tenemos un montón de afrodisíacos!»

«De cualquier manera, con esto deberíamos poder cazar un orco entre las dos.»

Las dos estudiantes se armaron de determinación.

«Primero conseguiré mi pase de admisión. Después cazaremos el tuyo, ¿entendido?»

«…¿Por qué automáticamente tú vas primero?»

«¡¿Este es momento para discutir eso?!»

«No… es obviamente importante…»

«¡Concéntrate! ¡Ahí viene!»

«¡Maldita sea…!»

Esparcieron el afrodisíaco para orcos en el suelo y colocaron el pergamino de trampa.

«¡Groaaaar!»

Un orco corrió hacia ellas.

En su cuello colgaba un tentador cofre dorado.

¡Glup!

Las dos estudiantes tragaron saliva.

Sin importar cuánta ventaja tuvieran al inicio, su oponente era un orco, un monstruo de «nivel 3».

Si se descuidaban, quedarían hechas papilla por ese enorme garrote.

«¡Ven!»

Justo antes de que el orco pisara el punto donde estaba instalado el pergamino.

«Oh, hay uno más.»

Alguien irrumpió desde un costado.

Se acercó corriendo a la velocidad del viento y saltó directo hacia el frente del orco.

«¡¿Eh…?!»

«¡Cu-cuidado!»

Las dos chicas extendieron sus manos, pálidas del susto.

Lanzarse de frente contra un orco, y más aún uno enfurecido por el afrodisíaco, era un acto suicida.

Y además siendo un chico.

«¡Debemos protegerlo!»

El espíritu caballeresco se despertó dentro de ellas.

Justo cuando iban a moverse, olvidándose de la trampa y el afrodisíaco.

«Combinación de técnica de espada.»

『Tormenta de Garras』

Una tormenta rojiza brotó de su espada.

¡Kugooooo-!

El viento afilado destrozó la carne del orco.

Su piel resistente quedó hecha jirones, exponiendo músculos y huesos.

«¡Groaaaar…!»

¡Pum!

El cuerpo del orco se desplomó en el suelo.

Un solo golpe.

Todo lo que se necesitó para matar al orco fue un único ataque.

«¿Eh… eh…?»

«Guau…»

Las dos chicas se quedaron petrificadas ante la escena.

Sin prestarles atención, Lan inmediatamente destruyó el cofre del tesoro con un puñetazo.

[Pase de Admisión a Polaris]

Un ticket cristalino que brillaba con un resplandor etéreo.

A pesar de ser un tesoro precioso que todos los que entraron a esta mazmorra ansiaban obtener.

«Tch… otro fracaso.»

Las dos chicas observaron con profunda curiosidad al joven que, chasqueando la lengua y frunciendo el ceño, metía el ticket en su bolsillo como si fuera una molestia.

¡Clic!

Fue entonces.

Cuando se escuchó un sonido sospechoso bajo los pies de las dos estudiantes.

«…Oye.»

«¿Sí?»

«¿No habíamos puesto un pergamino de trampa aquí?»

«…Así es.»

Sus cuerpos se habían movido por instinto al querer salvar al chico que se lanzó contra el orco.

Wuuuung-

Justo cuando el suelo comenzaba a brillar en azul y la trampa mágica estaba por activarse.

Una brisa fresca sopló frente a ellas.

«¡Nnngh! …¿Eh?»

«¿Qué… qué pasa?»

Aunque cerraron los ojos con fuerza esperando ser atrapadas por la trampa.

Lo que sintieron no fue dolor, sino la sensación de flotar en el aire.

«No hay que distraerse.»

En el momento crítico.

Lan las había sujetado por la cintura y las había sacado de ahí.

Después de aterrizar a salvo, Lan las dejó en el suelo.

«¿Están bien?»

«Ah… ¡sí, sí! Gracias…»

«Tienen la cara algo roja.»

«Esto es… por el afrodisíaco de orco…»

«…¿Afrodisíaco de orco?»

Mierda, ¿por qué tienen eso?

Tragándose esa pequeña duda, Lan esbozó una suave sonrisa.

«Me alegro que estén bien.»

Con esa sonrisa, el corazón de las dos chicas se detuvo por un instante.

‘Es la primera vez que un chico me protege…’

‘¿Además de guapo es fuerte? Eso es hacer trampa.’

Mientras esos cosquilleos emocionales se agitaban en su interior.

«No conseguimos el pase de admisión…»

«…Tendremos que empezar desde el principio.»

Al final, fue Lan quien derrotó al orco.

Naturalmente, el derecho sobre el pase de admisión era suyo.

«De todos modos, gracias por salvarnos. Ya nos vamos.»

«¡Fe-felicidades por el pase! ¡Esperamos verte en Polaris!»

Tendremos que empezar cazando goblins de nuevo.

Dejaron escapar un profundo suspiro.

«Oigan, esperen.»

«¿Eh?»

«¿Por qué nos llamas?»

«¿Necesitan esto?»

Lan, que detuvo a las dos que estaban por irse, sacó dos resplandecientes papeles de su bolsillo.

[Pase de Admisión a Polaris]

[Pase de Admisión a Polaris]

Sus bocas se abrieron de la sorpresa.

Tener dos cuando incluso conseguir uno era difícil.

«¿Las quieren?»

«¡Glup…! Pe-pero eso es tuyo… ¡¿no?!»

«¡Inhala! Es cierto… si nos las das, tú te quedarás sin…»

«Ah, no hay problema por eso.»

Lan sacó varios tickets más de su bolsillo.

[Pase de Admisión a Polaris]

[Pase de Admisión a Polaris]

[Pase de Admisión a Polaris]

[Pase de Admisión a Polaris]

[Pase de Admisión a Polaris]

.

.

.

«Es que tengo bastantes.»

Necesitaba un lugar para deshacerme de algunos, así que esto viene bien.

«¡Tomen!»

Lan les entregó los pases de admisión a las dos estudiantes y se marchó rápidamente.

Así quedaron las dos, sosteniendo cada una su pase de admisión.

«…Oye.»

«…¿Sí?»

«Ya tengo un sueño.»

«¿Cuál?»

«Ser ama de casa.»

Esa extraña sensación cuando las salvó.

El dulce aroma (del afrodisíaco de orco) que rozó sus narices.

Los latidos del corazón que golpeaban sus tímpanos desde hace rato.

«Un hijo que se parezca a mi cariñito sería tan lindo…»

«¡Deja de delirar! ¡¿Quién es tu cariñito?!»

«¿Ah? ¡Claramente me sonrió! ¡Eso fue coqueteo!»

«¡Atrévete a hacerle algo al papá de mi Yujin! ¡Te retorceré ese cuello!»

«¡¿Quién diablos es el papá de Yujin, loca?!»

¡Shing!

Las dos desenvainaron sus espadas al mismo tiempo.

Es ley natural que la hembra fuerte pueda obtener al macho.

Ese fue el momento en que comenzó su verdadero examen.

***

«Hmm. Aunque les di dos, todavía me quedan como diez.»

Como había estado cazando indiscriminadamente monstruos con cofres dorados, se le habían acumulado bastantes pases.

Incluso guardando uno por seguridad, todavía quedaban nueve.

Si seguían acumulándose, pronto no tendría espacio en los bolsillos.

‘Vamos, sal de una vez.’

Lo que yo busco no son simples pases de admisión.

Para ser el primero, necesito obtener algo diferente de los cofres.

En cierto modo, esto es lo que mejor se ajusta al concepto de búsqueda del tesoro.

‘¡¿Qué es un tesoro?!’

Los pases de admisión, esparcidos por ahí en cantidades de 50, no pueden llamarse tesoros.

Algo único y sumamente valioso.

Al menos eso debería ser para poder llamarse tesoro, ¿no?

«¡Ha!»

Destruí el cuerpo de la gárgola con mi espada imbuida de ki.

A pesar de ser un monstruo de nivel 3 como el orco, es más problemático por tener alas.

Aunque basta con rodear la espada con ki y blandir como un garrote para cazarlo fácilmente.

«¡Keu-gu-gu-guk!»

El cuerpo de la gárgola se hizo pedazos, dejando caer el cofre que llevaba.

«¡Esta vez por favor!»

Rogué internamente mientras destruía el cofre.

Algo diferente a un ticket salió volando.

Una llave siniestra, completamente roja en todas sus partes.

[Llave del Pandemonio]

«…¡La encontré!»

Esto es.

La llave para llegar al primer lugar.

El verdadero ‘tesoro’.