Capítulo 6

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Capítulo 6.

Alben se tomó un momento para recuperar el aliento, mientras sostenía la espada.

—¿Estará nervioso?

No sería sorprendente. No era común que un hombre manejara una espada, y mucho menos cuando había una gran diferencia entre imaginarlo y sostenerla en la realidad. Pero una espada es una espada. Es un arma que puede cortar la vida de otro o incluso arrebatar la propia. No importa cuán frágil sea el hombre frente a ella, Alben no sería una excepción. Quienes no están listos para asumir ese riesgo, no deberían levantar una espada. Empuñar una sin una razón justificada solo conduce a un destino fatal. Tarde o temprano, son decapitados por la misma espada que soñaban manejar; sus corazones arrancados por la imprudencia de sus actos.

—Por el bien de Alben…

No permitiría que ningún interés personal se interpusiera en esta lección. Ornica, decidida, desenvainó su espada de entrenamiento.

—Si estás listo, por favor, levanta tu espada.

—¿Eh… qué? 

—La primera lección será un duelo ligero conmigo.

Un combate, sin haber aprendido aún las técnicas básicas de manejo o equilibrio de la espada. Podría parecer poco razonable, pero no hay mejor manera de evaluar las «inclinaciones» y el «talento».

—No te preocupes. Aunque es un duelo, yo solo me defenderé. Es un proceso para evaluar tu aptitud con la espada, Alben.

Un cuerpo en estado puro, sin haber aprendido nada. Cuando ese cuerpo balancea una espada, su naturaleza se revela. Desde identificar el estilo de esgrima adecuado hasta entender la personalidad e instintos de una persona.

—El talento también es algo que se muestra así.

Aunque es raro, se dice que hay quienes comprenden el arte de la espada simplemente al empuñarla. Así fue con Aldeina, el fundador y primer emperador, también con los héroes de las leyendas. Por supuesto, estas historias tienen algo de exageración, pero incluso Ornica creía en la lógica de que «el primer golpe» revela el potencial de una persona. Todos los que habían sido clasificados como supernovas en la orden de caballeros, tenían algo especial desde su «primer golpe». Alben era un hombre, así que no tenía grandes expectativas. Pero ahora que decidió no subestimarlo, este proceso se volvió inevitable.

—Vamos. Puedes balancear la espada como desees.

Al recibir la señal, Alben levantó la espada con cautela. Sus delgados brazos temblaban ligeramente, incapaces de soportar incluso el peso de la espada de entrenamiento.

—Es… estoy… ¿listo? —¡Ánimo! —¡Dale con todo!

Con los ánimos de Erina y Galí a sus espaldas, el «primer golpe» de Alben fue desatado.

—¡Bang!

Eso fue, en verdad, un simple «golpe». Una técnica que subía desde abajo a la derecha y cortaba en diagonal. El problema era que todo el proceso había terminado antes de que uno pudiera siquiera parpadear.

—¿Qué… qué fue eso…?

Ornica lo bloqueó con bastante seriedad.

—Voy a continuar.

No estaba claro si Alben era consciente de la confusión en ella o no. Alben continuó blandiendo su espada en rápida sucesión.

—¡Rápido y potente!

Ciertamente, había una torpeza propia de alguien que nunca había aprendido esgrima. Sin embargo, quitando eso, todo lo demás era una esgrima perfecta. Velocidad y poder, junto con la trayectoria correcta que guiaba la espada a cada apertura. Cada trazo dibujado en el aire era letal.

—¡Kgh…!

Es más difícil defenderse que atacar con la espada. Incluso teniendo eso en cuenta, la defensa resultaba más agotadora de lo esperado.

—¿Eh? 

—¿Qué es eso? 

—Esto es… increíble…

Las bocas de los que observaban la clase se quedaron abiertas de par en par. Todos allí sabían cómo llamar a algo como esto. Era, sin lugar a dudas, un talento abrumador. Un talento tan fascinante que cualquiera que hubiera empuñado una espada no podía evitar sentirse atraído. Era el ámbito de un genio deslumbrante.

El corazón de Ornica latía con fuerza.

—…Lo deseo.

Cualquiera que siguiera el camino de la espada no podría evitar la curiosidad. La curiosidad por el máximo nivel que alcanzaría alguien con un talento así.

—Lo quiero para mí.

Codicia, codicia, codicia. Una codicia profunda y pegajosa como un pantano empezó a envolver lentamente su corazón. Quería entrenar a Alben. Quería tenerlo a su lado y observar su crecimiento día tras día. Y finalmente, quería grabar en su alma el final de este talento, verlo con sus propios ojos. 

Quería poseerlo.

***

Creo que para ser la primera vez lo hice bien. Aunque no llegué a golpear ni una vez. ‘Sería increíble si lo hubiera hecho.’ Es como si un novato en un juego lograra matar a un profesional al comenzar.

—¡Buen trabajo!

Mientras recuperaba el aliento, Erina se acercó con una toalla y agua con hielo.

—Gracias. 

—Wow… Alben, en serio fuiste increíble. ¿De verdad es la primera vez que empuñas una espada? 

—Pfft. Gracias por el cumplido, aunque sea una exageración.

No importa cuán talentoso sea ni cuántas habilidades obtenga solo con ver la espada. La falta de experiencia sigue siendo un problema fatal. Mi esgrima probablemente les habrá parecido un juego de niños.

—¡No es una exageración! Yo, Erina, ¡lo digo en serio! ¡Nunca había visto a un hombre manejar la espada tan bien! 

—Ya, ya está bien. No hace falta que me alabes tanto. 

—No, en serio. Fue una esgrima que realmente impresionaba.

Corin se sentó discretamente a mi lado.

—… ¿De verdad fue la primera vez? 

—Bueno, no lo sé. Quizás antes de perder la memoria, ya había empuñado una espada. 

—Ah. Eso tiene sentido.

¿No es demasiado conveniente esta excusa de la amnesia? No es de extrañar que todos los personajes de mundos alternos y reencarnaciones la usen.

—Ejem. Alben, ¿alguna vez has pensado en usar una gran espada…? 

—¿Una gran espada? 

—Sí, hoy vi que tienes potencial para manejar una. Si alguna vez quieres aprender, solo dímelo. 

—Galí, ¡qué tonta eres! ¿Cómo va a manejar Alben algo tan pesado como una gran espada? 

—¡Hey, hoy en día hay grandes espadas encantadas que son ligeras! 

—Si la gran espada es ligera, entonces ¿por qué usar una gran espada? 

Aprovechando el silencio de Galí, los otros dos empezaron a intentar convencerme.

—Alben, ¿no te interesa la esgrima defensiva? Es una técnica que se enfoca en desviar los ataques del oponente y desestabilizar su equilibrio con estocadas. Es una técnica defensiva, por lo que es popular entre los principiantes… 

—¡Bah! ¿Qué es eso de esgrima defensiva? ¡Alben, lo que de verdad tiene estilo es la esgrima con dos espadas! Imagínate blandiendo dos espadas y derrotando a tus enemigos. ¡Te aseguro que te encantará la esgrima dual!

Gran espada, esgrima defensiva, esgrima dual. Me sentía un poco mal por todo el entusiasmo que mostraban, pero ya soy capaz de manejar las tres esgrimas ‘en cierto nivel’.

「Esgrima dual básica」 

「Esgrima defensiva básica」 

「Esgrima con gran espada básica」

Si la obtención de [Estilo de Luna Roja] progresa sin problemas, podría valer la pena seguir practicando esas técnicas también. Si termino yendo por la ruta de «Maestro Espadachín», necesitaré dominar todas las esgrimas al menos a nivel de ‘maestría’. Pero bueno, eso es un problema para el futuro. Por ahora, mejor me baño y descanso un poco.

Me escabullí hacia el arroyo, alejándome de quienes debatían acaloradamente sobre qué estilo de esgrima debería aprender.

—Ugh… agh…

Cada vez que me movía, sentía mis articulaciones crujir y los músculos gritaban por piedad.

—Maldita [debilidad]…

La sensación de usar la 「Esgrima básica」 era peculiar. Era como si hubiera aparecido un navegador en mi cabeza, indicándome en qué dirección mover la espada, cómo distribuir la fuerza y dónde colocar los pies. Todos los movimientos pasivos se ejecutaban automáticamente.

—Si todo hubiera salido como lo planeaba, habría logrado al menos tres golpes…

Ahora mismo, para decirlo fácil, «mi cuerpo no está a la altura de mi talento». Si te preguntas qué significa eso, es como tener «un procesador de última generación en un ordenador obsoleto». Los cálculos son rápidos, pero la salida se demora mucho. Como resultado, mi talento está forzando a mi cuerpo a seguirle el ritmo, y eso me pasa factura. El sudor cae en cascadas, como un efecto secundario.

La buena noticia es que hay una solución muy simple para esto. Si el rendimiento no está a la altura, solo queda igualarlo.

—Ahora solo me queda entrenar.

Fortaleceré mi cuerpo hasta que esté al nivel de mi talento.

—Seré el hardware adecuado para este software.

Sonriendo sin motivo aparente, llegué al arroyo. Desde hace un rato, mi cuerpo, tanto por fuera como por dentro, desprendía un calor sofocante que me hacía sentir mareado.

—Si me sumerjo en agua fría un rato, seguro me sentiré mejor.

Rápidamente me quité la ropa y me metí al agua con un chapuzón.

—Ahhh…

Un escalofrío placentero recorrió mi columna vertebral. Era como sumergirse en una piscina fría después de haber estado en una sauna.

—Ah… esto es genial.

El calor y el sudor se disolvían en el agua. Quería dejarme llevar por la corriente, flotando libremente…

—¿Alben?

De repente, una voz me sacó de mi ensoñación. Con mucho esfuerzo, sostuve mi cabeza temblorosa y la giré lentamente. Y allí estaba…

—¿O-Ornica…?

Ornica, medio desnuda, también estaba sumergida en el arroyo. Con razón había desaparecido tan rápido después de la clase.

‘¡Claro! ¡Ella también sudó!’ Y nadie quiere andar por ahí oliendo a sudor y pegajoso.

Era completamente lógico asumir que Ornica se estaba lavando en el arroyo. Y maldita sea, yo no lo había pensado.

‘Oh… oh no…’

Ornica llevaba puesta solo la parte inferior de su ropa, habiéndose quitado la parte superior. Su piel, tan blanca que casi parecía transparente, revelaba unas curvas suaves que recorrían su cuerpo. Su rostro pequeño, húmedo por el agua, y justo debajo, dos suaves… ¡No, no!

Me cubrí los ojos con desesperación. El estímulo era demasiado intenso. Si me «transformaba» en este momento, sería un auténtico desastre.

—¡D-de verdad lo siento mucho! ¡No sabía que estaba aquí!

Al mismo tiempo, no olvidé disculparme frenéticamente. Desafortunadamente, este era un mundo de fantasía medieval. Y por lo visto, la ética también estaba anclada en la Edad Media. Ver a una mujer desnuda sin permiso podía desencadenar un gran problema.

“¿Vas a negarte a casarte conmigo después de haber visto mi cuerpo desnudo? ¿Quieres convertirme en una prostituta?”

Más o menos así es el sentimiento. Por culpa de esa situación, en varias ocasiones me vi obligado a casarme con personajes femeninos no jugables, y ya llevo más de diez veces lidiando con ello. Así que no era un simple asunto de ser un pervertido cualquiera. Hice todo lo posible por disculparme.

…O al menos, lo intenté.

—¡Oh no! ¡Perdón! ¡De verdad, lo siento mucho! ¡Sé que es una falta de respeto, pero por favor, perdóneme…!

Eso fue, hasta que vi a Ornica arrodillarse, disculpándose.

—… ¿Eh?