Capítulo 109
Capítulo 109
La situación se volvía cada vez más intrigante a medida que Su Qianrou se acercaba a Fu Nancheng y a los demás, y su comportamiento encantador y calculado dejaba claro que sabía cómo manejar la situación.
Mientras tanto, Song Furen seguía creyendo que ella era King, la famosa perfumista, y expresaba su agradecimiento.
Song Zilin, viendo que las piezas se alineaban, exclamó sorprendido:
— ¿Así que Su Qianrou es realmente King? Esto parecía confirmar lo que todos sospechaban, pero aún quedaban preguntas sin respuesta.
El secretario de Song intervino también, confirmando que Su Qianrou era, en efecto, una talentosa perfumista y sugería que Su Xue, la hermana menor, había robado la pieza de jade para obtener una cita con Fu Nancheng.
Esto añadía un giro aún más complicado, pues aparentemente, la verdadera esposa de Fu Nancheng era Su Qianrou, la brillante perfumista.
Song Zilin, emocionado por lo que parecía ser una solución perfecta para su hermano, le preguntó a Fu Nancheng:
— ¿Cuándo vas a casarte con ella? Es la mujer perfecta para ti.
Pero Fu Nancheng simplemente no dijo nada y se retiró, dejando que la situación tomara su curso.
Cuando Su Qianrou se despidió, Song Furen estaba convencida de que había hecho lo correcto al involucrarse con King, sin saber del todo que en realidad la persona que había estado buscando no era quien pensaba.
Al regresar a la casa de los Su, la atmósfera era completamente diferente. Su Qianrou era recibida como una heroína.
Sin embargo, Su Xue seguía siendo un misterio.
Los teléfonos de Su Xue no dejaban de sonar sin respuesta, y su madre, Li Lan, comenzaba a preocuparse.
Su Qianrou, aunque había estado al tanto del asunto del jade, decidió tomar el asunto en sus propias manos.
Sabía que Fu Nancheng había estado involucrado con Su Xue, pero no tenía idea de la magnitud de la situación.
A pesar de todo, sus propios sentimientos hacia Fu Nancheng surgieron cuando pensó en su apariencia impresionante en el hotel Xiangti, y se dio cuenta de que había perdido una oportunidad que quizás nunca volvería a tener.
Con determinación, Su Qianrou le dijo a sus padres:
— Creo que necesitamos hablar con Fu Nancheng. Algo no está bien.
Fue entonces cuando decidieron ir a Yi Pin Lan Villa, la residencia de Fu Nancheng, en busca de respuestas.
Una vez en la villa, la atmósfera tensa era palpable.
Nunca antes habían estado en un lugar tan lujoso.
La decoración minimalista pero lujosa los dejó sin palabras.
Llegaron a la oficina donde Fu Nancheng estaba revisando unos documentos.
La tensión aumentaba conforme cada paso se hacía más solemne.
Su Qianrou, al ver a Fu Nancheng, se sintió atraída por su presencia, y no pudo evitar mirarlo fijamente, reconociendo al hombre con el que siempre había soñado.
Fue entonces cuando Su Changrong, el padre de Su Qianrou, habló.
— Señor Fu, disculpe la interrupción, pero venimos en busca de mi hija, Su Xue. Sus llamadas no han sido respondidas, y estamos preocupados por ella.
Fu Nancheng dejó caer su bolígrafo y, con una mirada fría, les dirigió una pregunta directa:
— Esa pieza de jade… ¿es realmente de Su Xue?
El rostro de Su Changrong y Li Lan palideció.
¿Cómo podía saberlo? ¿Acaso él ya sabía la verdad?
El silencio se hizo denso en la habitación.
Fue entonces cuando Su Qianrou, con una sonrisa suave y elegante, se adelantó.
Con una voz melodiosa, dijo:
— Señor Fu, la pieza de jade es mía. Mi hermana no sabía lo que hacía cuando la tomó. Yo era la persona destinada a casarme con usted, no ella. Yo soy su verdadera esposa.
La revelación de Su Qianrou dejó a todos en la sala en shock.
Había dado un giro inesperado a la situación, y la atmósfera en la habitación se volvió aún más cargada de tensión.
Capítulo 109
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El poderoso CEO solo ama a su esposa sustituta
Ella era una joven humilde del campo, considerada la «payasa» de la familia, obligada a casarse en lugar de su hermana con Fu Nancheng, el hombre más poderoso de Ye City.
De día, vivía...
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