Capítulo 16

Capítulo 16

«……»

Parece que estrangular a alguien es contagioso…

Su Ci ahora tenía unas ganas inmensas de estrangular a Fu Jue.

Sin perder tiempo, se escondió detrás de él, evitando que Fu Nancheng viera su rostro.

—Fu Shao, por favor, no le digas a nadie que me disfrazo de fea, especialmente a tu tío.

—¿Por qué? —preguntó Fu Jue con curiosidad.

—Porque… es complicado. Fu Shao, te lo ruego, no hables de esto con nadie. Te pido que lo mantengas en secreto.

Al ver la seriedad en los ojos de Su Ci, Fu Jue asintió.

—Está bien, te guardaré el secreto, pero con una condición.

—¿Cuál?

—Que seas mi novia.

—……

¿Este tipo está aprovechando la situación?

—No puedo, Fu Shao. Ya te dije que no me gustas. No pierdas tu tiempo conmigo, ¿de acuerdo?

—Entonces dame una oportunidad. Probemos. Hagamos esto: sé mi novia por un mes. Si después de ese tiempo sigues sin sentir nada por mí, te dejaré en paz.

Su Ci no tenía opción.

No, no tenía opción en absoluto.

Fu Nancheng ya venía caminando hacia ellos con grandes zancadas.

Cada vez más cerca… más cerca…

Si no aceptaba ahora, todo se descubriría.

—Está bien, acepto. Voy a retocarme el maquillaje.

Dicho esto, Su Ci giró sobre sus talones y salió corriendo.

Justo en ese momento, Fu Nancheng llegó.

Dirigió su mirada fría y penetrante hacia la dirección en la que Su Ci había desaparecido. Su ceño se frunció con desagrado.

—Fu Jue, ¿qué estabas gritando? Me pareció escucharte decir que viniera a ver el rostro de Su Ci. ¿Qué pasa con su cara?

—Oh, tío, quería que vinieras a ver lo fea que es Su Ci… Hoy está incluso más fea que ayer, ¡jajajaja!

Justo en ese instante, Su Ci regresó con el maquillaje retocado.

«……»

Gracias, de verdad. ¡Muchísimas gracias!

—Pequeña payasa, ven aquí.

Fu Jue la tomó del brazo y miró a su tío con una gran sonrisa.

—Tío, te informo oficialmente que Su Ci es mi novia. Ha aceptado salir conmigo.

Su Ci sintió la mirada helada y cortante de Fu Nancheng posarse sobre ella.

Una mirada que parecía perforarla.

Apenas había bajado de su cama, y ahora… se convertía en la novia de su sobrino.

No era de extrañar que él pensara que era una mujer sin vergüenza.

—Presidente, la reunión comienza en media hora. Debemos regresar a la empresa —susurró el secretario Song.

Fu Nancheng apartó la mirada y se marchó sin decir palabra.

Se fue.

Su Ci, finalmente, pudo soltar un suspiro de alivio.

—Pequeña payasa, ¿viste qué buen amigo soy? No revelé nada sobre tu secreto. Vámonos, te invito al cine esta noche.

—No, Fu Shao. No quiero ir al cine. Me voy.

Dicho esto, Su Ci se alejó.

—……

Apenas salió, su teléfono sonó con una melodía suave.

Era Li Lan.

Su madre.

Su Ci respondió de inmediato.

—¿Mamá?

—¡Su Ci, regresa a casa ahora mismo! —La voz de Li Lan sonaba fría y tajante.

Antes de que pudiera responder, la llamada se cortó.

Residencia Su

Al entrar en la sala de estar, Su Ci escuchó los sollozos de Su Xue.

—Mamá, mira este mensaje. Me lo envió Su Ci. ¡Me citó en la habitación 809 para que Sun Quan abusara de mí!

Su Xue estaba despeinada, con la ropa desordenada y varias marcas en su cuerpo.

Parecía realmente desdichada.

Li Lan la abrazaba con ternura, consolándola.

Pero en cuanto vio entrar a Su Ci, se puso de pie y la señaló con ira.

—¡Su Ci, qué malvada eres! ¡Eres astuta y cruel! ¿Cómo pudiste engañar a tu hermana para que fuera a la habitación 809 y dejarla en manos de Sun Quan?

Y con un tono más severo, añadió:

—¿Sabes siquiera quién es Sun Quan?

Su Ci permaneció de pie en la sala, mirando a Li Lan con calma.

De repente, sonrió.

—Vaya, entonces resulta que mamá sí sabe quién es Sun Quan.

—Yo pensaba que no lo sabías.