Capítulo 81

Capítulo 81

¿Qué?

¿Otra vez tengo que hacerme pasar por ti para acompañar a Fu Nancheng?

Esta vez acompañarlo significa realmente acompañarlo.

Su Ci se negó de inmediato:

—Su Xue, ahora mismo estoy en el hospital cuidando a mi abuela, no puedo irme.

—Entonces inicia sesión en mi WeChat y dile directamente a mi esposo. Justo me hice una pequeña cirugía y no puedo escribir. Su Ci, te lo digo una vez más: haz que mi esposo esté contento, o de lo contrario, olvídate de saber dónde está el colgante de jade.

Su Xue colgó el teléfono.

Su Ci: “…”

Enseguida, Su Xue le envió su cuenta y contraseña de WeChat.

Sin opción, Su Ci inició sesión.

Vio el contacto de Fu Nancheng. Su foto de perfil era completamente negra, y Su Xue lo tenía guardado como “Mi querido esposo ❤️”.

Había un único mensaje de él:

“Ven a acompañarme esta noche.”

Seis palabras simples, pero con un tono que hacía sonrojar a cualquiera.

Su Ci lo pensó un momento antes de escribir:

“Esposo~ esta noche no puedo ir.”

Su Xue siempre comenzaba sus mensajes con un meloso “Esposo~”, si ella no hacía lo mismo, no sería creíble.

Pero… Fu Nancheng no era su esposo. Y aquí estaba, llamándolo así a escondidas.

Qué vergüenza.

Su Ci: “Esposo~ mi mamá no se siente bien, tengo que quedarme en casa con ella.”

Ese era un buen pretexto. No podría rechazarlo.

Ding.

La respuesta de Fu Nancheng llegó enseguida:

“¿Así que ya no necesitas acompañar a tu esposo?”

Su Ci mordió su labio rojo.

“Es que mi mamá está enferma~”

Veamos qué decía ahora.

Dos minutos después, Fu Nancheng respondió:

“Yo también me siento un poco mal.”

¿Él se sentía mal?

¿Cómo era posible? Hace unos días lo vio perfectamente bien, lleno de energía.

Su Ci: “¿Esposo~ qué tienes?”

Fu Nancheng: “Si vienes, lo sabrás.”

¿Qué significaba eso?

Poco después, otro mensaje llegó:

“Señora Fu, ¿cuánto tiempo ha pasado desde la última vez? ¿Cuánto llevamos sin estar juntos?”

¡Boom!

El rostro de Su Ci se puso rojo como un tomate. Entendió de inmediato.

Así que cuando dijo que se sentía “mal”, se refería a eso.

Jugaba con el significado de las palabras con demasiada facilidad. No podía seguirle el ritmo.

Su Ci no quería responder, pero ahora era Su Xue, así que no le quedaba más remedio.

“Esposo~, la próxima vez será~”

Para que no insistiera, Su Ci abrió los stickers y le envió un emoji de “sonrisa traviesa”.

Apenas lo hizo, su rostro ya estaba tan rojo que parecía que iba a derretirse.

No pasaba nada. Él no sabía que era ella. Para él, seguía siendo Su Xue.

Mientras tanto, en la oficina del presidente del Grupo Fu, varios altos ejecutivos con credenciales colgadas del cuello estaban en plena discusión sobre un proyecto.

De repente, notaron algo inusual.

Su poderoso y elegante presidente estaba de pie junto a la ventana, móvil en mano, enviando mensajes.

No sabían qué estaba escribiendo, pero lo que sí vieron fue la ligera curva en sus labios.

El señor Fu estaba sonriendo.

Fu Nancheng miró el emoji de “sonrisa traviesa” y respondió:

“Mándame un mensaje de voz. Llámame ‘esposo’ para que te escuche.”

¡¿Quería que lo llamara ‘esposo’ en un audio?!

Su Ci recordó la voz melosa y exagerada con la que Su Xue siempre lo decía.

No podía… ¡No podía hacerlo!

Fu Nancheng: “Si no lo dices, entonces ven a acompañarme esta noche.”

¡Lo diría!

¡Lo haría!

Su Ci presionó el botón de grabación:

“Esposo~”

Fu Nancheng abrió el audio.

La dulce, suave y delicada voz de la chica resonó en sus oídos.

Ella lo había llamado ‘esposo’.

La oficina estaba en completo silencio, así que el audio no solo lo escuchó él…

Los altos ejecutivos que estaban con él también lo escucharon.

Y se quedaron petrificados.