Capítulo 85
Capítulo 85
Su Ci: «……»
En ese momento, la maquilladora se acercó.
—Señorita Su, le haré el maquillaje primero.
En el banquete
La melodiosa música flotaba en el lujoso salón, donde los hombres y mujeres de la alta sociedad vestían trajes elegantes y vestidos deslumbrantes. Era un auténtico banquete de la élite, lleno de lujo y ostentación.
—¡Guau, Wan’er! ¿El vestido que llevas puesto es de la última colección de alta costura de Chanel?
—Este modelo se presentó en la pasarela de Milán. Hasta ahora, ninguna celebridad en el país lo ha usado. Eres la primera.
Varias damas de sociedad rodeaban a Su Wan’er, llenándola de halagos y admiración.
Su Wan’er sonrió con orgullo. Su familia había invertido una gran cantidad de dinero para que pudiera asistir al banquete con ese exclusivo vestido de Chanel.
En ese momento, un hombre se acercó.
—Señorita Su, ¿podría agregarla a WeChat?
Era el décimo hombre de la noche que quería agregar a Su Wan’er. Aunque no le interesaban, rechazó la solicitud con una sonrisa. Aun así, su vanidad estaba completamente satisfecha.
La anciana señora Su no podía ocultar su alegría.
—Mi Wan’er realmente brilla esta noche.
Su Wan’er alzó la barbilla con arrogancia. En ese momento, escuchó a las damas a su alrededor susurrando emocionadas.
—¿Por qué el heredero de la familia Fu aún no ha aparecido?
—Dicen que es reservado y noble, además de increíblemente apuesto. Muero por verlo.
—No te preocupes, pronto hará su aparición. Se dice que abrirá el banquete con un baile. ¿Quién será la afortunada dama que tenga el honor de bailar con él?
Las jóvenes, todas hermosamente vestidas y maquilladas, se sonrojaron al pensar en el heredero de la familia Fu.
Los ojos de Su Wan’er brillaron. ¿El heredero de la familia Fu bailaría el primer baile de la noche?
¡Perfecto! Tenía que ser ella quien bailara con él.
Esta noche, ella era la estrella. Ese primer baile sería suyo.
Justo en ese momento, una conmoción recorrió el salón.
—¡Miren! ¿Quién es esa hada de las flores?
Su Wan’er levantó la vista y vio una figura deslumbrante.
Aquella mujer llevaba un vestido de hombros descubiertos, bordado con rosas. Las grandes y vibrantes flores rojas florecían sobre la tela de satén blanco, como si fueran reales. Su delicada silueta, sus hombros esbeltos y su piel blanca como la porcelana hacían que cada paso suyo pareciera flotar, como si fuera una flor en movimiento.
Su sola presencia capturó la atención de todos, eclipsando a las demás.
¿Quién era ella?
Los ojos de Su Wan’er se abrieron de par en par, atónita. La reconoció al instante.
¡Era… Su Ci, la «chica fea»!
Su Ci había llegado.
Esta noche, su largo cabello negro estaba recogido en un elegante moño de princesa. Su temperamento ya era naturalmente etéreo y distante, pero combinado con ese vestido bordado de rosas, parecía una auténtica hada de las flores que había descendido al mundo mortal.
Los hombres que antes habían estado mirando a Su Wan’er ahora tenían los ojos fijos en Su Ci.
Su Wan’er no podía creerlo. Esa chica del campo, a quien siempre había menospreciado, resultó ser tan hermosa con solo un poco de arreglo. Era una transformación impactante, y sin esfuerzo, Su Ci la había dejado en la sombra.
La anciana señora Su estaba sorprendida.
—¿Esa es… Su Ci?
Su Jun y Chen Lian también estaban atónitos, sin poder pronunciar palabra.
—¡Dios mío! ¿No es ese el vestido Golden Rose, un diseño privado de Chanel? ¿Quién es ella para llevar una pieza exclusiva como esa?
—Wan’er lleva alta costura, pero ese vestido es un diseño hecho a medida. La supera completamente.
El salón quedó en silencio.
Todos se dieron cuenta de que el rostro de Su Wan’er había cambiado. Ahora estaba pálida, y su expresión era de enojo y humillación.
Por segunda vez en la noche, Su Ci la había dejado en ridículo.
Su Wan’er apretó los puños con fuerza, sus uñas clavándose en su palma. ¡No lo soportaba!
Capítulo 85
Fonts
Text size
Background
El poderoso CEO solo ama a su esposa sustituta
Ella era una joven humilde del campo, considerada la «payasa» de la familia, obligada a casarse en lugar de su hermana con Fu Nancheng, el hombre más poderoso de Ye City.
De día, vivía...
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free
- Free