Capítulo 1

—————————————————————
Recuerda que puedes leernos en Patreon:
https://www.patreon.com/MoChyto

Y únete a nuestro servidor Discord
https://discord.gg/UE4YNcQcqP
—————————————————————

Capítulo 1: Prólogo: El primer día de regreso al campo

«Tienes una piedra mágica alojada en tu cerebro.»

Para mí, Baek Jin-sol, fue una noticia impactante a mis 31 años. El impacto, como un golpe certero en la cabeza, duró apenas un instante.

Mi primer pensamiento, mientras el doctor seguía hablando de fondo:

«Por fin podré descansar.»

Quizás era alivio. Quizás resignación.

Si otros lo hubieran escuchado, me habrían tachado de loco, pero honestamente estaba exhausto. A los 5 años, perdí a mis padres por un monstruo que emergió de una puerta dimensional. De la noche a la mañana, la dificultad de mi vida pasó de normal a modo infierno.

Aun así, me esforcé por sobrevivir.

Diez años, veinte años, hasta ahora veintiséis años.

Una vez que el nivel de dificultad de la vida aumenta, resulta casi imposible reducirlo.

A veces me invadían estos pensamientos:

«¿Tendré que vivir así el resto de mi vida?»

¿Tendré que mantener este ritmo frenético y abrumador hasta el final?

En las noches más oscuras, tendido en mi habitación donde ni las estrellas brillaban, las paredes que me rodeaban me asfixiaban. No fueron una ni dos veces las que quise huir, pero ¿qué alternativa tenía? Si estás vivo, tienes que seguir viviendo.

Y ahora dicen que tengo una piedra mágica en lugar de un chip en mi cerebro.

Qué mala fortuna.

Es para reírse con ironía.

«Es decir, si la piedra mágica estuviera alojada en el cuerpo, podríamos intentar extraerla, pero al estar en el cerebro, es una situación sumamente delicada», explicó el doctor con serenidad.

«¿Es un caso frecuente?»

«Es la primera vez que lo veo. Las piedras mágicas normalmente se alojan en alguna parte del cuerpo, ¿sabe? Nunca había visto una en el cerebro.»

«No se puede extraer, ¿verdad?»

«Podríamos intentarlo, pero existe un alto riesgo de secuelas. Aunque si el paciente lo desea…»

Los ojos del doctor brillaron mientras examinaba mi cabeza. Era evidente que su espíritu investigador se había encendido ante este caso singular. Ya parecía estar planificando cómo abrir mi cráneo.

Por supuesto, no tengo la menor intención de convertirme en su sujeto de experimentación.

«¿No existe alguna alternativa sin cirugía?»

«Ah, hay casos extremadamente raros donde desaparece cuando ocurre un despertar.»

Cirugía cerebral o despertar.

Ninguna de las dos opciones parece particularmente alentadora.

Si tuviera tanta suerte, mi vida no estaría en modo infierno.

A estas alturas, ni siquiera tengo energías para quejarme.

«Preparemos la cirugía.»

«No, así está bien.»

«Pero con la piedra mágica en su cerebro, no podemos prever cuándo podría causar anomalías.»

«¿Me está diciendo que viviré con una bomba en mi cabeza que podría estallar en cualquier momento?»

«Sí, exactamente.»

Sin darme cuenta, sonreí ante sus palabras.

Convivir con una bomba en mi cabeza.

«Bueno, es emocionante.»

Lleno de suspenso.

El doctor se quedó boquiabierto, probablemente preguntándose qué disparates estaba diciendo.

Como si me importara.

Me levanté y salí del consultorio con la cabeza en alto.

Al revisar mi teléfono, vi las llamadas perdidas y mensajes acumulados.

Como era de esperar de una empresa explotadora, las consultas laborales no cesan ni en los días libres.

Al salir al exterior, tras recorrer el estrecho pasillo del hospital.

‘Voy a dejarlo.’

Decidí usar el chip cerebral, no, la piedra mágica cerebral como excusa para liberarme de todas las ataduras y restricciones del mundo.

Ahora soy libre.

***

Meses después, en alguna montaña de Gangwon-do.

Conduciendo una camioneta de una tonelada, recorrí la carretera nacional hasta llegar a un camino más angosto.

Un sendero apacible.

Con montañas a un lado y el mar al otro, el paisaje revitaliza mi espíritu.

Después de conducir un rato.

«Ya se distingue.»

A un costado de la carretera casi desierta, un pueblo con casas apiñadas estrechamente.

Y apartada de allí, una casa con un tejado naranja que apenas se vislumbra.

Ese será mi hogar desde ahora.

Detuve la camioneta y descendí.

«Hmmmm-«

Inspiré profundamente el aire puro del campo.

«Ah, huele a estiércol.»

Acababa de percatarme de que era temporada de abono.

Mientras me cubría la nariz por el escozor.

«El paisaje es hermoso.»

Esta vez, en lugar de con el olfato, absorbí el entorno con la mirada.

Detrás, montañas que se yerguen majestuosas; delante, el mar que se extiende infinito.

Y entre ambos, perfectamente ubicada, una casa de estilo tradicional.

El muro de piedra que la circunda evoca nostalgia.

Incluso dispone de un espacio considerablemente amplio alrededor.

«Huff, ¿así que este es el destino final de mi vida?»

Mi último refugio, adquirido con todos mis ahorros destinados al matrimonio.

Pienso disfrutar de mi última vida sanadora cultivando un huerto y pescando en el mar.

Olvidemos por un momento la vida con una emocionante bomba de tiempo en mi cabeza.

Después de todo, he venido en busca de la felicidad tras liberarme de todas las ataduras mundanas.

Primero, descarguemos el equipaje.

Como vivía en una habitación individual, mis posesiones eran escasas y terminé rápidamente.

Reflexionando ahora, resulta irónico.

‘Vaya, con el mismo dinero hay tanta disparidad.’

El dinero que en Seúl apenas bastaba para una habitación individual, en Gangwon-do me permitió adquirir una casa pequeña con terreno.

De pronto, comprendí lo desquiciados que están los precios de la tierra.

Bueno, ya no tiene importancia.

Mientras me acomodaba en el porche para refrescarme del sudor.

Ziiiiing-

«¡Ugh?»

Un dolor agudo me atravesó la cabeza.

¿Eh? Esto no debería ocurrir.

El primer día en el campo, justo cuando pretendía disfrutar de una vida sanadora, ¿esto estalla de repente?

Como era de esperar, el modo infierno de la vida no me concede tregua.

«Mald-«

Apreté los dientes ante el dolor que me taladraba el cráneo.

¿Debería llamar a una ambulancia? ¿Qué hacer en esta situación?

Cuando intentaba marcar el número en el teléfono inteligente, este se me escapó de las manos.

La presión en mi cabeza aumentaba.

A este paso-

«¿Eh? Ya no duele.»

El dolor de cabeza que casi me hace perder el conocimiento se desvaneció de golpe.

Me quedé tendido en el patio, exactamente como había caído.

Al parpadear, las lágrimas acumuladas rodaron por mi rostro.

¿Este primer día en el campo casi se convierte en el último?

No sé si alegrarme de que haya pasado o angustiarme por la incertidumbre de cuándo volverá a ocurrir algo así, así que solo pude reír con amargura.

Y mientras tanto, ¿por qué el cielo está tan despejado?

«Vaya… aunque es hermoso de contemplar.»

Mientras murmuraba mirando al cielo, de repente.

Noté que el firmamento seguía ondulando.

¿Qué? ¿Por qué no se ha normalizado?

¿Serán secuelas?

Y entonces.

«¿Eh?»

Algo comenzó a descender del cielo distorsionado.

¿Qué es? ¿Una estrella fugaz? ¿En pleno día?

Pero se precipita cada vez más cerca.

«¡¿Eh?! ¡¿EHHH?!»

El objeto no identificado que surgió en el cielo comenzó a caer directamente hacia mi posición.

Cuando intenté incorporarme de un salto para escapar.

¡BOOM!

Se estrelló en mi huerto con un estruendo ensordecedor.

Me revolqué cubierto de tierra mientras la onda expansiva sacudía el suelo.

«¡Puaj, puaj, mierda!»

¡Como si no bastara con la piedra mágica en mi cabeza, ahora intentan incrustarme un meteorito!

¡Tiene que haber límites incluso para la mala suerte!

¡Aunque sea modo infierno, esto es excesivo!

Cuando estaba a punto de proferir más maldiciones por la ira incontrolable.

‘¿Meteorito? ¿Los meteoritos no son valiosos?’

Recordé un artículo que había leído tiempo atrás.

Aquel artículo sobre alguien que transformó su vida gracias a un meteorito caído del cielo.

¿Tal vez? ¿Podría ser un boleto para cambiar mi destino, una recompensa divina por soportar el modo infierno?

Me arrastré ansiosamente para comprobarlo.

Un cráter poco profundo.

Una esfera plateada y perfectamente redonda reposaba en su interior.

«¡Un meteorito!»

¡Algo que desprende calidad con solo contemplar su superficie lisa!

Considerando que es del tamaño de mi torso, debe valer al menos varios millones.

Con el corazón desbocado, extendí mi mano hacia el boleto que transformaría mi vida.

Crack-

El meteorito se agrietó.

¿Eh? ¿Los meteoritos también se agrietan?

Las pequeñas fisuras se propagaron por toda la superficie.

La grieta se ensanchó.

Un par de ojos brillaron.

En ese instante, mi cuerpo se paralizó.

¿No será que en lugar de un meteorito es un huevo de monstruo?

No lo medité bien.

En un mundo donde se abren portales y emergen monstruos.

No existe ninguna ley que dictamine que todo lo que cae del cielo deba ser un meteorito.

Claro, cómo no, este maldito modo infierno.

Mientras observaba medio resignado qué iba a emerger.

«¡Pya!»

Lo que surgió rompiendo el huevo con un adorable llanto fue una diminuta criatura.

Escamas color platino inmaculadas, dos cuernos en la frente que refulgían como diamantes tallados.

Alas y extremidades cortas.

Sus dos ojos eran deslumbrantes, como si contuvieran el cielo o el mar en su interior.

«¡Pyarrrr!»

La criatura se sacudió el cuerpo para desprenderse de los restos del cascarón, me miró y.

«¡Pya pya!»

Sonrió radiante.

Pronto se acercó tambaleándose y se aferró a mis piernas.

Cautivado por sus brillantes ojos, instintivamente extendí la mano y le acaricié la cabeza.

[Has sido elegido por un ser grandioso.]

[Un dragón dimensional de clase SSS te ha elegido como su padre.]

«¿Eh?»

«¡Pya pya!»

Y así, en mi primer día en el campo, me convertí en el padre de un dragón de clase SSS.