Capítulo 13

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Capítulo 13: La granja donde crece la felicidad

Kim Sang-do se sirvió otro bocado de ensalada de muk de bellota.

Aunque el muk de bellota casero ya era delicioso por sí mismo, combinado con pepino y zanahoria estaba especialmente sabroso.

No solo el aroma del pepino era extraordinario, sino que su textura crujiente y su sutil dulzor eran sorprendentes.

Y eso no era todo. Normalmente la zanahoria se añade solo para dar color, pero la que Jinsol había traído de su huerto tenía un sabor especial.

Era dulce, tan dulce como una calabaza.

Cuando se le añadía el punto justo de sal y el sabor ligeramente amargo del muk de bellota, el equilibrio de sabores era simplemente perfecto.

Finalmente, dio un sorbo de makgeolli para limpiar el paladar.

«¡Ahh!»

Una exclamación de satisfacción escapó involuntariamente.

Las montañas y el mar de fondo, junto con la brisa que soplaba, seguramente realzaban aún más el sabor.

Esto sería un éxito si lo vendieran en los senderos de montaña.

Siguiendo el ejemplo de su padre, Soyun devoraba las salchichas salteadas.

En realidad, en casa no le permitían comer salchichas ni otros alimentos procesados.

Era natural, considerando que se habían mudado al campo debido a su grave dermatitis atópica.

Incluso en las raras ocasiones que comía algo así, primero lo hervían en agua hasta que perdía todo su sabor y aroma.

Era la primera vez que probaba unas salchichas tan sabrosas.

Sin embargo, lo que realmente impresionó a Soyun no fue solo por las salchichas.

«¡Tío, está delicioso!»

La cebolla estaba increíblemente dulce.

Aunque la cebolla asada siempre es sabrosa, estaba un poco cansada de comerla desde pequeña, pero la cebolla en el plato de Jinsol era diferente.

Además, el condimento picante con gochujang que era a la vez dulce y agrio combinaba perfectamente.

¡Y los tomates cherry!

Los tomates cherry cortados por la mitad soltaban un jugo que realzaba tanto el sabor que era imposible parar de comer arroz.

Los dos, que habían estado comiendo distraídamente, finalmente volvieron en sí y sonrieron tímidamente.

«¿Cómo lo has preparado? Tengo que pedirle a mamá que lo haga así.»

«A mí me gusta más la comida de mamá, ¿pero parece que a Soyun no?»

«¡No, no es eso!»

Mientras bromeaba con su hija, los palillos de Kim Sang-do no dejaban de moverse hacia el muk de bellota.

Si la madre de Soyun viera esto, seguramente se sentiría decepcionada.

«Soyun, prueba un poco de este muk de bellota.»

Kim Sang-do colocó en la cuchara de su hija un pequeño trozo de muk de bellota con pepino y zanahoria.

Soyun dudó un momento.

Parecía que la ensalada de muk no era muy atractiva para los niños.

Con los ojos fuertemente cerrados, Soyun se lo metió todo en la boca de una vez y masticó lentamente antes de abrir los ojos de golpe.

«¡Está rico!»

«¿Verdad que sí?»

«¡Sí!»

Entonces empezó a elegir y comer solo las verduras.

«No, tienes que comer también el muk.»

«El muk está amargo.»

«Bueno, está bien. Al menos come muchas verduras.»

Esta vez fue Kim Sang-do quien probó las salchichas salteadas y asintió con satisfacción.

***

«Vaya, esto me trae recuerdos.»

«¿Verdad? Me pareció que quedaba bien con el gochujang.»

Me alegro de que les haya gustado.

Para ser honesto, siempre me preocupa qué pensará la gente cuando cocino para otros.

Podrían pensar que solo están siendo corteses, pero viendo cómo no paran de usar los palillos, no parece ser el caso.

Incluso yo, que lo había preparado, estaba satisfecho mientras comía.

Era agradable sentir los aromas y sabores llenando mi boca.

También era agradable terminar limpiando el paladar con makgeolli.

«¿Debería intentar hacer makgeolli la próxima vez?»

Pensé en intentarlo, aunque fuera en pequeñas cantidades.

«¡Ppa ppa-!»

Seol-a también mostró su satisfacción con las salchichas salteadas con verduras, temblando de gusto.

Era encantador ver a las niñas masticando con sus mejillas infladas.

La piel de Soyun también había mejorado mucho durante este tiempo.

La última vez todavía tenía algunas erupciones, pero ahora solo quedaban marcas blanquecinas.

Las marcas desaparecerán con el tiempo, así que ahora solo queda mejorar.

«Ha mejorado mucho, ¿verdad?»

Kim Sang-do, notando mi mirada, sonrió suavemente mientras hablaba.

Aunque había evitado mencionar la enfermedad de la piel por temor a herir sentimientos, su rostro indicaba que no había problema.

Soyun también sonrió felizmente cuando su padre le acarició la cabeza.

«Antes era una herida, pero ahora ya no lo es. ¿Estás contenta, Soyun?»

«Sí, estoy muy feliz. Ya no tengo que llevar ropa incómoda. Y tampoco me pica.»

Claro, nadie querría vestir de forma tan incómoda.

De repente, Soyun y Seol-a terminaron de comer y se levantaron de un salto.

«Tío, ¿puedo seguir jugando con Seol-a?»

«¿Ppa ppa?»

«Claro que sí. Pero no vayan muy lejos.»

«¡Vale!»

«¡Ung!»

Soyun tomó firmemente la mano de Seol-a y se dirigieron al patio.

«¿Jugamos a las casitas?»

«¡Ppa!»

Las dos jugaban en el patio con sus juguetes.

Sus risas brillaban bajo el cielo azul y la luz del sol.

Los dos adultos se sentaron, bebiendo makgeolli mientras las observaban.

«Gracias a usted.»

Quizás por el alcohol, Kim Sang-do expresó su gratitud con los ojos ligeramente enrojecidos.

«Yo no he hecho nada. Es gracias a los tomates.»

En realidad, no es mentira. Yo no he hecho nada.

Es gracias a los tomates cherry.

No, como los tomates me los dio Lee Na-yeon, ¿quizás ella sea la verdadera benefactora?

«Tanto Soyun como su madre están mucho más alegres últimamente. Nuestra casa está llena de risas.»

Escuchar que han mejorado tanto también me hace feliz.

«¿En serio?»

«Sí, la piel de Soyun llevaba mucho tiempo enferma. Cada día nos preguntábamos cómo curarla y visitamos todos los buenos hospitales que pudimos, pero nada funcionaba. Lloramos mucho.»

Aunque la piel de la niña ha mejorado, parece que las heridas en el corazón de los padres aún no han sanado por completo.

Claro, ¿Cuánto habrán sufrido viendo a su hija con dolor?

Si fuera Seol-a, yo me sentiría igual.

«Ahora vendrán más días de sonrisas.»

«Gracias. Me alegro de ver que Seol-a también está radiante.»

«Sí, es un alivio que esté tan bien.»

«Criar a un hijo no es fácil, pero ver su sonrisa ya te hace feliz.»

«Sí. Solo ver su sonrisa te da fuerzas.»

Los dos padres se miraron y rieron juntos.

No es fácil, pero seguir adelante por los hijos, eso es ser padre.

Claro, yo solo me encontré con un dragón por casualidad, pero al convivir con Seol-a, empiezo a entenderlo.

Me prometí a mí mismo que protegería esa inocente sonrisa de Seol-a en el futuro.

«Ah, por cierto, ya casi he terminado el sitio web, ¿quiere verlo?»

«¿Oh? ¿De verdad? Sí, por favor, muéstremelo.»

Kim Sang-do mostró orgullosamente el sitio que había creado.

Mi propio sitio de ventas en la plataforma Smart Store.

«Vaya, lo ha hecho muy bien.»

«Me he esforzado bastante.»

Como él dijo, era bastante sofisticado y llamaba la atención.

«Y esto es el blog.»

«¿El blog?»

«Sí, hoy en día la promoción en blog es básica. En realidad YouTube también es bueno, pero es más complicado por la grabación y edición de vídeos.»

El diseño ya estaba completamente terminado.

«¿Qué nombre le va a poner?»

«El nombre…»

[La vida sanadora de un papá novato]

[Dale un nombre al cubil junto con Seol-a. Cuando nombras y cuidas con cariño un espacio, se impregna de un poder misterioso. ¡Si le das un nombre al cubil, Seol-a crecerá un poco más!]

Ver el mensaje de misión me hizo dudar.

No puedo ponerle cualquier nombre. Después de todo, es el cubil de un dragón de rango SSS.

No puede parecer ridículo.

Necesito un nombre que suene imponente.

«¿Qué tal ‘Más allá del horizonte, lleno de vida y sabiduría’?»

«¿Qué?»

Kim Sang-do parpadeó como si hubiera oído mal.

«¡Ppa aaa-!»

Incluso Seol-a, que estaba jugando a las casitas en el patio, abrió la boca sorprendida.

Parece que no les gustó nada.

No esperaba que les disgustara tanto.

Me duele un poco.

«¡Es genial!»

Parece que solo a Soyun le pareció bien.

La cara de Kim Sang-do se puso algo seria.

¿Estará preocupado por los gustos inesperados de su hija?

«Quizás no esté tan mal…»

Ah, solo es la típica reacción de un padre consentidor.

Como padre consentidor que soy, sentí la necesidad de cambiar el nombre que a Seol-a no le gustaba.

«Entonces, ¿qué tal ‘El jardín infinito que nunca se marchita’?»

«¡Ppa aaa aaa-!»

Seol-a infló sus mejillas y cruzó los brazos en forma de X mientras sacudía la cabeza.

Vino corriendo hasta el porche y me miró con expresión seria.

Qué adorable.

En realidad, solo estaba bromeando porque sus reacciones eran tan lindas.

«¿Qué tal ‘La granja donde crece la felicidad’?»

Miré discretamente sus reacciones.

Oh, Kim Sang-do asintió con aprobación.

«¡Ppa!»

Seol-a también parecía satisfecha, sonriendo ampliamente mientras se lanzaba a mis brazos.

Mientras la abrazaba y le acariciaba la cabeza, reflexioné.

Sí, cuando me mudé al campo, solo quería escapar de la realidad.

Después de perder a mis padres siendo joven y enfrentar una cruel realidad, cuando me diagnosticaron una enfermedad terminal a pesar de mis esfuerzos, fue difícil soportarlo.

Este lugar al que llegué huyendo.

De alguna manera me convertí en el padre de un dragón.

Algunos pensarían que apenas puedo cuidar de mí mismo, y mucho menos de una niña, pero…

Día a día, conviviendo con Seol-a, conociendo a las hadas de la tierra y cuidando el huerto.

Sin darme cuenta, el agotamiento terrible desapareció y me llené de una felicidad refrescante.

La gente del pueblo era agradable, y hay una familia que recuperó su sonrisa gracias a los tomates cherry de aquí.

Con todo esto, ¿no es apropiado decir que la felicidad está creciendo?

[¡Le has dado un excelente nombre al cubil!]

[¡Tal como sugiere el nombre ‘La granja donde crece la felicidad’, se llenará solo de cosas felices!]

«Por favor, póngale ‘La granja donde crece la felicidad’.»

«Es un buen nombre. La granja donde crece la felicidad.»

Kim Sang-do asintió.

«Entonces, ¿tomamos una foto para la página principal del sitio?»

Ante su sugerencia, me paré frente al huerto con Seol-a en brazos.

«¡Uno, dos, tres!»

Al grito de Kim Sang-do con el teléfono en mano, Seol-a y yo sonreímos ampliamente.

Clic, sonó la cámara.

«Vaya, ¡la foto ha salido genial!»

«¡Ppa!»

En la pantalla del teléfono, bajo la luz del sol de mediodía.

Mirando a Seol-a y a mí sonriendo ampliamente con el huerto fresco como fondo, tomé una decisión.

Sí, intentaré cultivar la felicidad junto con Seol-a.

Viviré felizmente de ahora en adelante.

***

«Cariño, ya estoy en casa.»

Kim Sang-do y Soyun regresaron a casa al final de la tarde.

«¿Ya estás aquí? Soyun, ¿te has divertido?»

«¡Sí!»

Como ya habían informado de la situación por mensaje, no hubo muchas palabras.

Más bien, Park Ji-su, la madre de Soyun, estaba encantada con la expresión radiante de su hija.

Últimamente Soyun se había vuelto mucho más alegre.

Parece que no se da cuenta de que su propia expresión también se ha iluminado.

«¿Has comido bien?»

«¡Sí!»

«Jinsol cocina muy bien.»

«Oh, ¿de verdad?»

Por supuesto, un hombre casado no puede dejarlo así.

«Aunque tu cocina sigue siendo la mejor.»

«¡La comida de mamá es la mejor!»

«Ustedes dos… venga, vayan a lavarse.»

Aunque reía como si fuera ridículo, la madre no parecía molesta mientras Soyun y su padre intercambiaban sonrisas.

¿Lo de hoy? ¡Un secreto!

Su promesa compartida se mantendría.

Mientras Soyun comía tomates cherry con su madre.

«Vamos a terminar esto.»

Procedió con el trabajo final en el sitio de ventas de Jinsol.

El nombre del sitio «La granja donde crece la felicidad» y la foto de portada.

Las expresiones radiantes de los dos sugieren que realmente la felicidad crecerá en abundancia.

Los productos son tomates cherry y varios cultivos pequeños.

Acordaron actualizar inmediatamente si hubiera algo extra.

El blog también quedó completamente terminado.

«¿Ya terminaste?»

«Sí, acabo de terminar.»

«Buen trabajo.»

Park Ji-su vino a revisar y abrió los ojos sorprendida.

«Oh, la foto ha salido preciosa.»

Parece sorprendida por la foto de Jinsol y Seol-a con el huerto de fondo.

«¿Verdad? Salió así a la primera.»

«Con buenos modelos, las fotos salen fácilmente.»

«¿Cuando Soyun se cure del todo, sacamos también una foto familiar para subir?»

«Soyun, ¿Qué te parece?»

«¡Me encantaría!»

Park Ji-su sonrió radiante ante la respuesta de Soyun.

Qué alegría que ahora pudiera responder tan brillantemente incluso a la propuesta de sacarse una foto.

De repente, su expresión se volvió preocupada.

«¿Qué tal estaban? ¿Jinsol y Seol-a parecían estar bien?»

«Ah sí, se les veía muy bien. No hay de qué preocuparse.»

«Uf, menos mal.»

Para ser honesto, se preocupó cuando vio a Jinsol y Seol-a por primera vez.

«Seguramente tienen su historia, ¿no?»

«Supongo que sí.»

La niña ni siquiera vestía adecuadamente, y un padre primerizo que parecía inexperto.

El color especial de su cabello y ojos, además de haberse mudado al campo siendo tan joven… seguramente hay una historia detrás.

Probablemente no sea algo ligero.

«Realmente espero que la felicidad crezca allí.»

«Sí, yo también.»

Por eso deseaban que Jinsol y Seol-a fueran felices y radiantes.

Sin importar cuál fuera su situación, habían ayudado a curar la enfermedad de la piel de Soyun, que era su mayor preocupación.

«Entonces, ¿debería empezar a moverme yo ahora?»

Diciendo esto, Park Ji-su se sentó frente al computador en lugar de su marido.

Era el momento de devolver la amabilidad recibida.

Accedió al café en línea donde solían reunirse las madres de niños con dermatitis atópica.

[¡Amigas, la piel de nuestra Soyun se ha curado por completo!]

Publicó un mensaje y…

[¿Dices que se curó comiendo tomates? ¡Dios mío!]

[¿En serio? ¿Dónde está ese lugar? ¿Podríamos hacer un pedido también?]

[Por favor, comparte el enlace aunque sea por mensaje privado.]

Los comentarios empezaron a aparecer uno tras otro.