Capítulo 19

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Capítulo 19: El Nuevo Trabajador Osik

Antes de celebrar el descubrimiento de la poción.

Primero había que mover a la persona.

Intentó quitarle la armadura que le cubría todo el cuerpo, pero parecía estar firmemente unida y no cedía.

Temiendo dañar la armadura si aplicaba demasiada fuerza, la dejó como estaba.

Si al menos pudiera ver las heridas, podría hacer algo.

Mientras consideraba qué hacer.

«¿Pa?»

De repente, Seol-a estaba a su lado, ladeando la cabeza.

Algo parecía extraño.

¿Sería por lo inusual de la armadura?

«Es rara la ropa, ¿verdad? Se llama armadura y es para proteger el cuerpo.»

«Pa.»

«Pero no hay manera de quitarla. ¿Qué podemos hacer?»

Justo cuando terminó de decir eso.

Seol-a puso su pequeña mano sobre la armadura.

Una onda transparente se extendió y entonces.

Clic, clic, comenzaron a sonar seguidos los cierres al abrirse.

La armadura que estaba firmemente sellada se aflojó.

«¿Eh?»

¿Lo que no pudo lograrse con fuerza se resolvió con un simple gesto?

Parece que no era solo una unión mecánica fuerte, sino que tenía algún tipo de encantamiento mágico.

«¿Fuiste tú quien la abrió, Seol-a?»

«¿Pa?»

Cuando preguntó sorprendido, Seol-a lo miró con expresión inocente, como si ni siquiera supiera lo que había hecho.

«¡Nuestra Seol-a es una genio!»

Inmediatamente la elogió mientras le acariciaba la cabeza.

¡Como era de esperarse de mi hija!

Esto no es favoritismo paternal, sino la pura verdad.

¡Nuestra Seol-a es la mejor!

«¡Pa-pa-pa-pa!»

Contenta con los elogios, Seol-a se cruzó de brazos y sonrió orgullosa.

Después de la avalancha de alabanzas.

Comenzó a quitar la armadura ahora aflojada.

El peso era extraordinario.

‘Menos mal que no la dejamos así.’

No habría sido nada extraño que pasara algo malo si hubieran dejado ese pesado metal sobre el cuerpo del paciente.

«Lo hiciste muy bien, Seol-a.»

«¡Pa-ra-ra-ra!»

Así que le dio aún más elogios a Seol-a.

Después de quitar la mayor parte de la pesada armadura, apareció una persona empapada en sangre y sudor.

Afortunadamente no parecía haber heridas graves, así que solo limpió la sangre seca de su rostro y salió de la habitación.

Justo era mediodía, hora de preparar el almuerzo.

«Supongo que necesitará comida de enfermo, ¿no?»

Ya que iba a preparar algo, mejor hacer algo que el paciente también pudiera comer.

¿No dicen que en occidente toman sopa cuando están enfermos?

¿Qué tal una sopa al estilo coreano?

«Una sopa de carne de res estaría bien.»

La combinación del caldo claro con trozos sustanciosos de carne ayudaría a una recuperación más rápida.

Primero se dirigió al huerto.

De inmediato tomó un puerro y al tirar de las hojas del rábano.

Del suave suelo, emergió un rábano regordete con un suave tirón.

Era uno que lucía delicioso, blanco en la parte inferior y verde en la superior.

[Rábano clase A]

[Un rábano cultivado con dedicación por los duendes de la tierra, tiene excelente aroma y sabor.]

Mira, hasta la ventana de estado dice que sabe bien.

Al lavar bien el rábano, pelarlo y cortarlo con el cuchillo.

El crujido al cortarlo era firme y refrescante, justo como le gustaba.

El distintivo aroma del rábano se intensificó al instante.

Lo cortó en rodajas finas y se llevó una a la boca.

«Ah.»

Con un crujido, el jugo del rábano, refrescante y dulce, llenó su boca junto con la textura crujiente.

«¡Pa-pa!»

De repente Seol-a estaba a su lado, con la boca abierta como un pajarito, y le deslizó un trozo.

«Pa.»

Seol-a sonrió ampliamente, señal de que también le gustaba.

Pero entonces.

«Guau, guau, guaaau.»

De pronto Nurungji, Siru y Seolgi estaban haciendo fila junto a Seol-a.

Gimoteaban para que no los olvidara.

«Vale, vale.»

Temiendo que empezaran a llorar si no les daba, cortó pequeños trozos y se los dio.

Munch, munch, crunch, crunch.

Masticaban el rábano con mucho entusiasmo.

Con un rábano tan delicioso, el caldo saldría muy bueno.

Después de reunir todos los ingredientes, puso aceite de sésamo en una olla grande y comenzó a sofreír la carne de res.

El aroma a nuez pronto llenó la cocina.

Sazonó con salsa de soja, agregó agua y dejó hervir, retiró la espuma que flotaba, añadió el rábano y dejó cocinar por un buen rato.

Cuando el borboteo del hervor y el calor que emanaba se volvieron intensos.

Una suave brisa que atravesaba el porche refrescó su sudor.

Mientras la sopa tomaba sabor a fuego lento.

«¡Pa-pa!»

«¡Jadeando, jadeando!»

Pasó el tiempo jugando con Seol-a.

Nurungji, Siru y Seolgi se unieron en algún momento.

Él fue el primero en cansarse.

Mientras observaba sentado en el porche cómo jugaban.

Seolgi se acercó arrastrando las patas hacia él.

Con las orejas caídas y los párpados igual de caídos.

Como si fuera lo más natural, se metió entre sus piernas, apoyó el mentón en su tobillo.

Abrió la boca en un gran bostezo y parpadeó con ojos somnolientos.

«¡Vaya! ¿Ya estás cansado después de jugar tan poco?»

Sin importarle sus palabras, Seolgi ya estaba disfrutando de su siesta.

Nurungji y Siru todavía rebosaban energía y seguían jugando con Seol-a.

Especialmente Nurungji, que perseguía a Seol-a con sus pequeñas patas con gran entusiasmo.

En eso, perdió el equilibrio y ¡pum! se cayó.

Se levantó agitando sus patas aún no del todo desarrolladas y volvió a correr.

Siru, aparentemente curioso, estaba olfateando la armadura.

Mientras observaba toda la escena, de repente lo invadió una sensación de felicidad.

‘Ah, qué bien se siente.’

No era gran cosa realmente.

Solo un momento acariciando con las puntas de los dedos a unos pequeños perros y observando a una niña jugar con ellos.

Y sin embargo, era profundamente pacífico y feliz.

Tanto que deseaba que este momento durara para siempre.

Hasta el burbujeo de la sopa de res formaba una magnífica armonía con esta felicidad.

En ese momento.

«¡Huuuh!»

Se oyó un jadeo desde la habitación.

Parecía que el caballero había despertado.

Seol-a y los perros miraron hacia la habitación al unísono.

Por alguna razón resultaba peligroso tener a un dragón y sabuesos infernales observando así.

«Está bien, iré a ver yo.»

Dejó a Seolgi suavemente en el suelo y entró en la habitación.

«¡Ah, no está, no, la armadura no, no está!»

Vio al otro temblando mientras se palpaba el cuerpo con manos temblorosas.

Parecía bastante alterado al no tener ni su armadura ni su arma.

«Disculpe.»

Al oír su voz, el otro giró bruscamente la cabeza y abrió los ojos como platos.

Luego se retiró a una esquina, temblando.

¿Se sentiría inseguro sin su armadura?

Hmm, entonces por ahora…

«Aquí está su armadura.»

Dejó la armadura en el suelo, excluyendo la espada.

Antes de que el otro pudiera abalanzarse sobre la armadura.

«Pero primero, ¿Cómo se encuentra? ¿Está bien?»

Mejor comprobar su salud primero.

El caballero, que lo había estado mirando con ojos confundidos, asintió lentamente.

«Mejor lávese antes de ponerse la armadura. Dejaré la armadura aquí, así que no se asuste tanto.»

Después de abrir la puerta del baño e indicarle que se lavara, salió de la habitación.

Pronto se empezó a oír el sonido del agua.

Por muy preciada que fuera la armadura, debía sentirse incómodo en ese estado.

Por si acaso, también había dejado un chándal, ya sabría qué hacer.

Mientras tanto, revisó la sopa de res.

El caldo claro ya se había reducido perfectamente.

Añadió un poco de pimienta al final y probó el sabor con una cuchara.

«Mmm-«

Un suspiro de satisfacción surgió desde lo más profundo.

Aunque el caldo estaba caliente, el sabor era refrescante.

El umami de la carne de res, el sabor a nuez del aceite de sésamo recién prensado del molino, la fragancia del puerro, todo estaba perfecto.

Especialmente el rábano, dulce y refrescante, había profundizado el sabor del caldo hasta niveles subterráneos.

El rábano, suave en la boca, tenía un encanto diferente al de cuando lo probó crudo.

Bien, había quedado muy bien.

«¡Seol-a, a comer!»

Dispuso la mesa y sirvió el arroz.

Ah, por supuesto, también preparó una pequeña porción de sopa para los tres cachorros.

Solo con rábano y carne de res, sin puerro, aceite de sésamo ni salsa de soja.

Justo entonces, el caballero, aparentemente terminado de lavarse y con su armadura puesta, salió de la habitación.

Pero entonces.

«Oh.»

«Pa.»

Al lavarse, lucía bastante presentable.

El cabello rubio ondulante y ojos verde brillante, un rostro hermoso.

«Gracias.»

Un joven tan bello que, de no haber escuchado su voz, habría sido difícil determinar si era hombre o mujer.

El caballero, después de expresar su agradecimiento cortésmente, nos observó con un rostro tenso.

Tras un momento de silencio.

«Eh, me retiraré ahora.»

Al verlo intentando escabullirse nerviosamente del porche, recuperé la compostura.

Por un momento me había quedado embobado con su apariencia de príncipe salido de un cuento de fantasía.

«Siéntese primero.»

«¿Perdón?»

«Le digo que se siente primero.»

Después de un momento de confusión, el joven se acercó lentamente y se arrodilló en su lugar.

¿No estará incómodo? Ah no, los extranjeros no pueden sentarse con las piernas cruzadas, quizás así esté más cómodo.

De todas formas.

«Coma antes de irse.»

«¿Comida?»

Ya que había preparado la comida, al menos debería alimentarlo antes de que se fuera.

Como si no hubiera esperado que le ofrecieran comida, coloqué frente al desconcertado joven la sopa de res con rábano y el arroz blanco.

Su cara decía ‘¿qué es esto?’

«Se come así, mezclando.»

Le mostré directamente cómo mezclar el arroz.

El joven tragó saliva repetidamente.

A juzgar por cómo el aroma llegaba a su nariz y cómo miraba la comida, parecía que le había despertado el apetito.

Después de sostener la cuchara torpemente por un momento.

Al probar un bocado de arroz mezclado con la sopa de res.

«¡…!»

Se quedó inmóvil con los ojos muy abiertos.

Sus pupilas temblaban intensamente.

¿Eh? ¿No le gusta por no ser comida occidental? Aunque no la hice picante.

Mi preocupación duró poco.

El joven con armadura comenzó a devorar la comida vorazmente.

Movía la cuchara como si quisiera comerse hasta el plato.

Y antes de darse cuenta, había bebido hasta la última gota de sopa y raspaba el plato con la cuchara.

«¿Está rica?»

«…Sí.»

Como si recién se diera cuenta de su comportamiento, respondió suavemente con el rostro sonrojado.

Aun así, no podía apartar la vista del plato.

«¿Quiere otro plato?»

«¿Hay más?»

«Hay bastante, pida cuanto quiera. ¿Le sirvo más?»

«¡Sí! ¡Por favor!»

Asintió ansiosamente con los ojos llenos de vida.

Qué alivio que le haya gustado.

Le serví generosamente más sopa y arroz.

La tormenta de comida comenzó de nuevo.

Intercambié miradas con Seol-a y sonreímos.

Y no era el único que quería más comida.

«Guau guau.»

Los cachorros, que ya habían vaciado sus platos, tiraban de mi ropa pidiendo más sopa de res.

«Ay, qué bien comen, qué bien. Vale, vale. Les daré más.»

Al servir más sopa en los platos, los perros continuaron comiendo con un entusiasmo que no tenía nada que envidiar al del caballero.

Y el caballero, después de vaciar otro plato.

«¿Podría comer un poco más?»

Pidió otro plato y se lo comió.

Come más de lo que esperaba.

Los tres cachorros, aparentemente también llenos, yacían en el porche con sus barrigas hinchadas.

«¿Quizás solo un plato más?»

Pero la comida del caballero aún no había terminado.

«Solo un último plato más…»

Solo después de devorar cinco platos terminó de comer.

¿Pero qué? ¿Acaso tiene un espacio dimensional dentro de la armadura?

Lo miré con ojos ligeramente atónitos.

«Ejem, ejem, lo siento mucho. Es que tenía tanta hambre…»

El caballero se rascó la cabeza con expresión avergonzada.

Bueno, una comida no es gran cosa.

Justo cuando iba a dejarlo pasar.

«Eh, ¿podría pagar mi deuda de gratitud aquí?»

«¿Qué?»

«¡Si me lo permite, le ayudaré de cualquier manera posible. ¡Por mi honor de caballero!»

El buen caballero dijo algo absurdo.

¿Por qué actuaba así cuando parecía tan normal?

«Debería volver a donde pertenece.»

«La verdad es que no recuerdo ni mi nombre ni donde vivía. De verdad.»

¿Pérdida de memoria? ¿En serio?

Los ojos del caballero que me miraban estaban llenos de súplica.

«¡Si me acoge, haré absolutamente todo lo que me pida! ¡Sea trabajo o lucha, ¡lo que sea! ¡Por favor, acójame!»

«No, ¿por qué un granjero acogería a un caballero?»

«¡Por favor, acójame! ¡Aunque sea hasta que recupere mis recuerdos!»

Ahora empezaba a suplicar postrado.

[Vida Curativa de un Granjero Novato]

[¡Has conseguido un excelente trabajador!]

[¿Un excelente trabajador ha venido por su propio pie? No puedes dejar pasar esta gran oportunidad. ¡Asígnale todo tipo de tareas y trabajos molestos y aprovecha bien su fuerza laboral!]

Oye ventana de estado, ¿Cómo puedes sugerir la explotación laboral de manera tan alegre?

Aunque pensándolo bien, no es mala idea.

¿Un caballero rubio como trabajador? Suena bastante bien.

Podría ser útil en situaciones peligrosas también.

«De acuerdo.»

Al dar mi permiso.

«¡Gracias, mi señor! ¡Le serviré con total lealtad!»

El caballero inclinó la cabeza con rostro emocionado.

«No, lo de ‘Mi señor’ no.»

«¡Le entregaré mi vida, mi señor!»

«Solo llámeme Jinsol.»

«¡Oh, Lord Jinsol!»

«No, en serio…»

Sacudí la cabeza mientras él seguía gritando ‘Mi señor’, aparentemente ya decidido a servirme como tal.

Pero si no recuerda su nombre, ¿Cómo debería llamarlo?

«¿De verdad no recuerda su nombre?»

«No, realmente no lo recuerdo.»

«Entonces, ¿Cómo debería llamarlo?»

«Llámeme como le plazca, mi señor.»

En ese momento, noté los cinco platos vacíos que había apilado.

«Osik. De ahora en adelante te llamarás Osik.»

«Osik…»

«¿No te gusta?»

Osik, quien por un momento mostró una expresión torcida pero se controló rápidamente, inclinó la cabeza.

«Yo, Osik, juro servirle con total lealtad de ahora en adelante, mi señor.»

Y así fue como el hermoso caballero rubio, Osik, se convirtió en trabajador de nuestra granja.

[Nota QOU: El nombre «Osik» (오식) parece ser un juego de palabras en coreano, ya que «오» (o) significa «cinco» y probablemente se refiere a los cinco platos que comió.]