Capítulo 21

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Capítulo 21: Convertirse en fan

En el camino a casa de Seo-yun.

«¡Jajaja, lo siento! No pude evitarlo.»

Me era imposible contener la risa que se me escapaba.

Nunca pensé que se sorprendería tanto.

Honestamente, tenía curiosidad.

¿Qué dirían los caballeros de fantasía al ver un automóvil?

Esta era la oportunidad perfecta, ¿no?

Al ver a Oh-sik mirando el camión con ojos curiosos, mi lado travieso se activó.

«Ah, eso es lo que llamamos un camión.»

Hasta la frase que quería decir salió perfecta.

Cuando encendí el motor, esperaba reacciones como «¿Qué es esto?» o «¡Qué sorprendente!»

Pero…

«¡Es una bestia demoniaca!»

La reacción de Oh-sik estuvo muy lejos de lo que esperaba.

No pude evitar reírme al ver al caballero sobresaltarse y correr apresuradamente hacia el interior de la entrada, agarrando un pico para enfrentarse al camión.

«¡Rápido, póngase a salvo, mi señor!»

Me asusté cuando lo vi preparándose para blandir el pico contra el camión con un gesto decidido.

¡No, mi posesión número uno!

Solo después de explicarle la situación pude evitar que Oh-sik, quien insistía en eliminar la amenaza de la bestia demoniaca, atacara.

Incluso después de eso, me costaba dejar de reír.

«Ejem, un carruaje que corre sin caballos… es simplemente asombroso.»

Volví a estallar en risas al ver a Oh-sik fingiendo mantener la compostura.

«En verdad suena como el gruñido de una bestia demoniaca.»

«Sí, es cierto.»

«La ignorancia no es un pecado. Cualquier caballero lo habría interpretado como una amenaza demoniaca.»

«Sí, sí, por supuesto.»

«¿Sabe lo tenso que estaba yo, Oh-sik, intentando proteger a mi señor de la amenaza demoniaca? No debería burlarse de mi lealtad.»

«Está bien, lo siento. Y no me estaba burlando… ¡Pfff-!»

Finalmente, Oh-sik explotó de enojo.

«¡Se está burlando!»

«Te digo que no.»

«¿Entonces se está mofando?»

«Eso sí es cierto.»

«¡Esto es demasiado!»

Su rostro, visible a través del yelmo, estaba completamente rojo.

Pensando que ahora sí se enojaría en serio, me apresuré a añadir:

«Aunque fue bastante caballeresco que quisieras luchar contra la bestia demoniaca aunque solo tuvieras un pico. Fue genial, ¿no?»

«…¿Lo dice en serio?»

«De verdad.»

Después de animarlo un poco, pareció mejorar su humor y se calmó rápidamente.

«Un caballero nunca se acobarda ante las amenazas.»

«¿Ah, sí?»

«La gente solo piensa en los caballeros como personas fuertes, pero el verdadero significado de ser caballero está en proteger a los débiles y mantener la lealtad. Lo que acabo de mostrarle fue exactamente eso. No huí asustado ni sorprendido.»

Y procedió a explicar lo caballeroso que había sido su comportamiento.

Vaya, ¿desde cuándo tiene la lengua tan suelta?

Mientras asentía distraídamente, escuchando a medias, de repente me surgió una duda.

«Entonces Oh-sik, ¿tu meta es convertirte en un excelente caballero?»

¿Será ese su objetivo, convertirse en un gran caballero?

Sin embargo, en realidad…

«…¿Qué qué es lo que deseo?»

Oh-sik no pudo responder.

Solo se quedó jugueteando con el yelmo que cubría su rostro.

«Bueno, siendo ya un excelente caballero, supongo que no necesitas convertirte en uno, ¿verdad?»

Aunque fue algo cómico, su actitud de querer proteger a su señor empuñando un pico ante un objeto desconocido fue, honestamente, bastante caballeresca.

Además, su costumbre de nunca quitarse la armadura podría considerarse un ejemplo de conducta caballeresca.

Al decir esto, Oh-sik se estremeció y me miró fijamente.

«¿Cree que soy un excelente caballero?»

«¿Por qué no? Hace un momento no retrocediste ante la amenaza de una bestia demoniaca y hasta empuñaste un pico para proteger a tu señor. Aunque el problema fue que no era una bestia demoniaca.»

«¡Se está burlando otra vez!»

«Ah, me descubriste.»

Mmm, me acabo de dar cuenta.

Este Oh-sik tiene unas reacciones muy graciosas.

Presiento que voy a terminar molestándolo seguido mientras vivamos juntos.

Justo entonces, llegamos a casa de So-yun.

Después de que sonara el timbre, ding dong, ding dong…

«¿Quién es?»

«Es el tío Jin-sol.»

«¡Tííííío!»

Se escucharon los pasos de So-yun corriendo desde adentro.

So-yun se ha vuelto mucho más alegre desde que su piel sanó por completo.

Es realmente algo maravilloso.

So-yun salió corriendo por la puerta principal y saltó a mis brazos.

Mientras lo hacía, miró alrededor.

«¿Se-ah no vino?»

«Está durmiendo ahora.»

«¿Eh? ¿Tan temprano?»

«Es una bebé, ¿recuerdas?»

«Je, quiero ver a Se-ah dormida.»

«¿So-yun no duerme siestas?»

«¡Yo no duermo siestas porque no soy una bebé!»

«Vaya, vaya, no duermes siestas, ¡qué grande estás So-yun!»

Mientras So-yun presumía su madurez pasándose la mano por el pelo…

«¿Llegaste?»

«¿Ya está aquí?»

La pareja salió a recibirnos.

Ah cierto, no debería quedarme así.

«Ah, tenemos un nuevo huésped en casa y quería presentárselos.»

«¿Un huésped?»

«Sí, es alguien que trabajaba como cazador en Seúl, pero se lesionó y decidió quedarse en nuestra casa para recuperarse.»

«Ya veo.»

Ya había decidido cómo presentar a Oh-sik en el vecindario.

«Oh-sik, sal y saluda.»

A mi llamado, Oh-sik bajó del camión y…

«¿Eh?»

«¿Qué?»

«¿Cómo?»

So-yun, Kim Sang-do y Park Ji-su dejaron escapar expresiones de asombro.

Bueno, es comprensible.

No es común ver a un caballero con armadura bajando de una camioneta de una tonelada.

Cualquiera hubiera reaccionado así.

Ante ellos, que estaban algo desconcertados, Oh-sik se acercó haciendo ruido metálico con su armadura, clank, clank, e inclinó respetuosamente la cabeza.

«Me llamo Oh-sik.»

«Eh… yo soy Kim Sang-do.»

«Y yo Park Ji-su.»

«Es un honor conocer a los amigos de mi señor.»

¿Señor? ¿Honor?

Les transmití sin hacer ruido, solo moviendo los labios hacia los desconcertados espectadores.

‘Tiene una lesión en la cabeza.’

Solo entonces Kim Sang-do y Park Ji-su comprendieron la situación y miraron a Oh-sik con ojos compasivos.

Por otro lado, So-yun, aparentemente asustada por la enorme armadura, ya había bajado de mis brazos y se escondía detrás de las piernas de su padre.

Sus ojos reflejaban mucho miedo.

Por supuesto, ya había pensado en una solución para esto también.

«Oh-sik, muestra tu rostro un momento. La niña está muy asustada.»

«¿Mi… rostro?»

«Un excelente caballero no debe asustar a los niños. Solo será un momento.»

Oh-sik, que había dudado, finalmente se quitó el yelmo al escuchar lo de «excelente caballero».

«¡Ooh!»

«¡Vaya!»

Esta vez, exclamaciones de asombro de otro tipo salieron de las bocas de Park Ji-su y So-yun.

Piel blanca como la nieve, un rostro hermoso, cabello rubio brillante semi ondulado hasta los hombros que se mecía suavemente, y ojos verdes como joyas.

«¿Cuál es vuestro nombre, pequeña dama?»

«So-yun…»

«Encantado de conoceros, lady So-yun.»

Ante el elegante saludo del caballero rubio, So-yun se escondió nuevamente detrás de su padre, pero esta vez por una razón diferente.

Vaya, parece que a So-yun le gustan las caras bonitas.

Bueno, los niños suelen ser más honestos.

«Ya puedes ponerte el yelmo.»

«Sí, mi señor.»

Cuando Oh-sik se puso el yelmo, Kim Sang-do y Park Ji-su finalmente recobraron el sentido.

«Pa-pasen.»

«Entren con nosotros.»

La pareja nos guió como hipnotizada.

No parecían sospechar particularmente.

El primer paso para adaptarse al pueblo fue un éxito.

Asentí mirando a Oh-sik, y él ladeó la cabeza confundido.

Con Kim Sang-do, Oh-sik y yo descargando los tomates cherry, el trabajo terminó rápidamente.

Especialmente impresionante fue el desempeño de Oh-sik.

«Tiene mucha fuerza.»

«Es un cazador, después de todo.»

«Claro, claro.»

Cazador, la palabra mágica.

Cuando se trata de personas con habilidades especiales, la gente acepta las rarezas y la fuerza extraordinaria como algo normal.

Después de terminar el trabajo.

Un breve momento de descanso sentados en la sala.

«Tomen un poco de té todos.»

Park Ji-su sirvió té hecho con hojas de hierbas que ella misma cultiva.

Hmm, tiene un buen aroma.

Tal vez yo también debería cultivar algunas hierbas.

Podrían ser útiles para cocinar.

«So-yun, ¿quieres galletas?»

«¡Yo quiero tomates cherry! Me gustan más que las galletas.»

Las palabras de So-yun nos hicieron reír a todos.

«Ah, cierto, el tío trajo algo tan delicioso como los tomates para So-yun.»

«¿En serio?»

«Espera un momento.»

Cuando me disponía a ir al camión…

«Aquí lo tengo.»

De repente, Oh-sik sacó una bolsa negra.

¿Eh? ¿Cuándo la había traído?

«Es mi deber tener todo preparado antes de que mi señor lo necesite.»

«…Eh, gracias, Oh-sik.»

«Solo cumplo con mi deber de caballero.»

Me sorprendió un poco. No esperaba que se tomara tan en serio su papel.

Miré discretamente a la pareja y vi que ellos también estaban sorprendidos.

Sin embargo, la sorpresa duró poco.

«Qué admirable.»

«Sí, realmente.»

Me conmovió ver cómo elogiaban a Oh-sik.

Son realmente buenas personas.

Oh-sik, contento por los elogios, levantó ligeramente los hombros.

Para cambiar el ambiente rápidamente, saqué el regalo y nuevo cultivo de la bolsa.

«¡Ta-da!»

En mis manos había una pequeña pero perfectamente madura manzana de la vida, de un rojo brillante.

«¿Eso es una manzana?»

«Vaya, qué bonita.»

Primera sorpresa ante su hermosa apariencia.

«¿Cómo es que huele tan bien sin siquiera pelarla?»

«El aroma es increíblemente intenso.»

Segunda sorpresa por el aroma que llenaba la sala sin siquiera haberla cortado.

Pero aún era temprano para sorprenderse.

«Esta sabe mejor si se come con cáscara.»

Corté la manzana con un cuchillo para frutas y se la repartí a la familia. Los tres…

«…¡!»

Se quedaron sin palabras, con los ojos muy abiertos.

Exacto, esta es la reacción que esperaba.

La primera vez que pruebas una manzana de la vida, es inevitable esta reacción debido al intenso dulzor y aroma que prácticamente paraliza la lengua y la mente.

«Wow, está jodidamente deliciosa… ¡Ups!»

Kim Sang-do soltó inconscientemente un elogio exagerado y rápidamente se tapó la boca.

El sabor era tan impactante que ni siquiera se dio cuenta de que había dicho una palabrota frente a So-yun.

Por suerte, tanto Park Ji-su como So-yun estaban tan absortas en el sabor y aroma de la manzana de la vida que no escucharon las palabras de Kim Sang-do.

«Pon esto en nuestra página web.»

«¿Las vas a vender?»

«No muchas, solo una pequeña cantidad.»

Kim Sang-do se metió otro trozo de manzana en la boca y cerró los ojos un momento, abrumado por la emoción.

Luego abrió los ojos de golpe y declaró con convicción:

«Esto será un éxito rotundo.»

De repente me sentí inquieto.

No necesito tanto éxito.

***

El primer encuentro de Han Ga-ram con los tomates cherry dorados fue dentro de un calabozo. Como miembro de la familia propietaria del Gremio Hanseong, uno de los 5 grandes gremios nacionales, y Cazador de Clase S, Han Ga-ram no recibía protección incondicional solo por su posición o alto cargo.

Al contrario, la norma dictaba que debían dar el ejemplo desde primera línea.

Por eso, desde que se graduó de la academia y obtuvo su licencia de cazador, Han Ga-ram había participado constantemente en la conquista de portales.

Recientemente, tras ser nombrado director ejecutivo, se esforzaba aún más en acumular méritos.

«Todos, preparen el antídoto.»

Había bebido tantos tipos diferentes de antídotos que sabía lo horrible que sabían.

Solo ver el frasco con ese líquido de dudosa procedencia le revolvía el estómago.

Sin embargo, lo bebió de un trago sin mostrar señales de disgusto.

«Ugh-«

«Puaj.»

«Ay, qué asco.»

Mientras los otros cazadores temblaban y sufrían, su expresión no cambió ni un ápice.

Como futuro propietario de la empresa, no podía permitirse hacer muecas o mostrar sus emociones.

Era la paciencia forjada por la estricta educación de sus padres.

«Wow, Director, es increíble. ¿Cómo puede mantener esa expresión tan serena?»

«Es verdad, ¿no le da náuseas?»

Ante la admiración de los miembros del gremio, solo esbozó una pequeña sonrisa.

Las adulaciones continuaron.

‘¡Qué asco!’

Aunque por fuera mantenía la calma, por dentro se retorcía de angustia.

Ahora entendía perfectamente lo que significaba que algo sabía tan mal que te morías.

A veces daba más miedo tomar las medicinas que enfrentarse a los monstruos.

En ese momento…

«Eh, Director, pruebe esto por favor.»

Un empleado le ofreció una pequeña esfera dorada.

«¿Qué es?»

«Es un nuevo tipo de antídoto que los cazadores de bajo rango han empezado a usar recientemente.»

«¿Antídoto?»

Lo que le ofrecía el empleado era muy diferente a un antídoto normal.

¿Sería como una píldora de Uhwangchungsimwon?

¿Qué tan amargo y desagradable sería?

No, quizás sería mejor tragarlo de una vez que beber la poción.

Mientras contemplaba con rostro preocupado si debía aceptarlo o no…

«Lo llaman tomate cherry dorado.»

«¿Tomate cherry?»

«Sí, yo también dudaba, pero realmente es efectivo. Y sabe bien.»

Han Ga-ram dudó ante las palabras del empleado.

Por mucho que fuera, estaban en una batalla donde se jugaban la vida.

¿Cómo podía un simple tomate cherry sustituir a un antídoto?

«Son extremadamente difíciles de conseguir, apenas pude obtener uno. Pruébelo.»

Extendió la mano con cierta esperanza.

Si no funcionaba, siempre podría tomar el antídoto después.

En el momento en que tomó el tomate dorado.

Un aroma refrescante le rozó la nariz y sus glándulas salivales explotaron.

Normalmente no le habría afectado, pero dentro del calabozo, el aroma fresco de un vegetal en lugar del antídoto era impactante.

Finalmente, cuando se metió el tomate cherry dorado en la boca…

«…¡!»

Olvidando la imagen que siempre mantenía, abrió los ojos como platos.

‘¡Está delicioso! ¡Demasiado delicioso!’

Cuando el tomate estalló en su boca, el dulzor y la acidez, junto con su aroma fresco, parecían purificar el hedor característico del calabozo.

Y además…

[Ha consumido un Tomate Cherry Dorado de Clase A]

[El veneno en su cuerpo ha sido neutralizado]

El efecto también era excelente.

«¿Dónde consiguieron esto?»

Fue entonces cuando conoció la Granja donde crece la Felicidad de Jin-sol.

El empleado que se lo mostró recibió una alta calificación en su evaluación de desempeño.

Tan pronto como terminó la incursión, regresó apresuradamente a casa.

Al entrar en su habitación…

Todo era rosa y lleno de personajes adorables.

Decenas de peluches sobre la cama.

Aunque fuera siempre vestía elegantes trajes, este era su verdadero gusto.

Cuando accedió apresuradamente al sitio web para conseguir los tomates cherry dorados…

«¡Qué linda!»

Gritó sin darse cuenta y luego cerró la boca.

La foto en la página principal.

Una niña de cabello plateado y ojos azules, junto a un hombre apuesto, sonriendo radiantes con un huerto como fondo.

Sus ojos quedaron completamente cautivados por la niña.

«Qué linda, qué linda, qué linda, qué linda.»

¿Cómo podía existir una criatura tan adorable?

Sus gustos ocultos explotaron.

Justo había un enlace al blog, así que entró…

«¡Es súper linda!»

Había bastantes fotos de la vida diaria en la granja.

Pronto tomó su teléfono y llamó al jefe de recursos humanos.

«Jefe, forme un nuevo equipo por favor.»

«¿Eh? ¿Qué tipo de equipo necesita?»

«Le enviaré un enlace, compren sin falta todos los tomates cherry dorados que vendan en ese sitio.»

«…Sí, entendido.»

Alguien que normalmente respondería al instante se demoró un momento en contestar.

En realidad, incluso si hubiera preguntado ‘¿Qué? ¿Tomates?’, habría sido comprensible, pero se contuvo por ser ella.

Han Ga-ram enfatizó con voz muy seria:

«Podría ser algo que salve a los cazadores.»

Un salvador para el paladar.

«…Entendido.»

Incluso después de colgar, siguió contemplando las fotos de Se-ah durante largo tiempo.

Ese día comenzó la obsesión de Han Ga-ram por Se-ah.