Capítulo 37

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Capítulo 37: El anciano Park

En el camino hacia la casa a la que fui inesperadamente invitado.

Un notable local conocido en el pueblo como el anciano Park.

Dicen que posee la mayoría de las montañas y campos circundantes.

«También es quien reconstruyó este pueblo.»

Según el jefe de la aldea Ham Bongseok, esta área solía ser guarida de monstruos.

Una región donde un monstruo poderoso había establecido su territorio.

Después de la operación de recuperación de los cazadores, fue el anciano Park quien revivió el pueblo que había quedado en ruinas.

«Todos pasaron dificultades afuera antes de venir aquí, así que no hay razón para mostrar hostilidad hacia los recién llegados.»

La razón por la que no existía el típico rechazo rural.

Todos habían perdido sus pueblos, vivido en Seúl y luego regresado, y en ese proceso ya habían llegado muchos forasteros.

En medio del día a día difícil y el arduo trabajo de cultivar los campos nuevamente, no había tiempo para hostilidades.

Además, también estaba la influencia del anciano Park.

«Al anciano Park le desagrada mucho eso. Todos somos iguales. Él construyó varios pueblos de los alrededores, y ninguno tiene ese tipo de actitud hostil.»

«¿Porque el anciano Park lo prohibió?»

«Sí, enfatizó una y otra vez: nunca molesten a los forasteros.»

«¿Nunca nadie desobedeció?»

«Claro que sí.»

«¿Y qué pasa cuando lo hacen?»

«¿Eh? Nada en realidad.»

¿No hay alguna medida posterior, o se enoja, o algo así?

El jefe Ham Bongseok, que observaba mi expresión detenidamente, sonrió levemente y continuó.

«¿De qué sirve regañar? El pueblo se marchita por sí solo.»

«Ah.»

«Un pueblo que ya estaba arruinado, con apenas un puñado de personas que regresaron para mantenerlo apenas vivo, ¿qué pasa si ahuyentas a quienes llegan? ¿Quién queda? Es como estrangularse uno mismo.»

Tiene razón.

En una situación donde el pueblo podría desaparecer en cualquier momento, deberían dar la bienvenida a los forasteros.

La explicación del jefe Ham Bongseok es que es mejor que todos vivan unidos y animándose mutuamente.

«Así también podemos ver la sonrisa de nuestra Seol-a. ¿Verdad, Seol-a?»

«¡Bbya-!»

«Jejeje, Seol-a es una verdadera monada y un tesoro de buena suerte. Con niños como Soyun y Seol-a en el pueblo, hay mucha más vitalidad.»

Y estalló en una risa al mirar a Seol-a.

Seol-a también le devolvió la sonrisa.

Qué suerte que este pueblo rural al que llegué por casualidad sea un buen lugar.

Y además encontré a Seol-a; parece que gasté toda mi suerte de una vida en una sola vez.

Mientras caminábamos por el pueblo.

«Es aquí.»

Llegamos a una casa unifamiliar ubicada en una colina alta.

Un muro de piedra y un portón imponente.

Vaya, es grande.

«Una vez dentro, compórtate con respeto. Aunque tú ya sabes cómo actuar.»

Con ese consejo que no era consejo, el jefe Ham Bongseok tocó el timbre, y el portón se abrió automáticamente con un clic.

Al entrar, noté que la puerta se cerraba por sí sola.

Wow, así que existen cosas como esa. ¿Debería instalar algo así en mi casa?

Con esos pensamientos triviales, caminamos por un largo sendero.

«Bienvenidos.»

Un hombre de mediana edad con buena presencia nos recibió.

Él no debe ser el anciano Park.

«Está esperándolos adentro.»

Como imaginé.

Seguimos al mayordomo o empleado hacia el interior de la casa.

Pasando por el pasillo, nos recibió una amplia sala de recepción.

Una de las paredes era completamente de vidrio, y la luz del sol que entraba era casi cegadora.

«Les prepararé té.»

Rápidamente nos sirvieron té.

Tenía un buen aroma.

Cuando miré por la ventana, vi un paisaje familiar.

‘¿Eh? ¿Eso es…?’

Lo que se veía por la ventana era precisamente el campo de cosmos donde habíamos ido de picnic en otoño.

Así que era visible desde esta posición.

«El anciano está preparándose. Por favor, tengan paciencia.»

«No hay problema.»

«Esperaremos.»

«Por cierto, ¿por qué el anciano Park llamó a Jinsol?»

Ante la pregunta sutil del jefe Ham, el empleado negó con la cabeza.

«Yo tampoco conozco la razón.»

Y eso fue todo.

Poco después.

«Lamento haberlos hecho esperar.»

Apareció un anciano vestido con un hanbok tradicional.

Su estado era demacrado, con piel pegada a los huesos, y caminaba lentamente como si no tuviera fuerzas. Ahora entendía por qué la preparación había tardado.

«Ha pasado tiempo, jefe Ham Bongseok.»

«Anciano, ¿cómo está? ¿Goza de buena salud?»

«Como puede ver.»

Sin embargo, su voz firme y su mirada contenían una clara fuerza.

Se sentó con la ayuda del empleado.

«Este joven es Baek Jinsol, que se mudó recientemente al pueblo. Y la niña es Baek Seol-a.»

«Encantado de conocerlo. Soy Baek Jinsol.»

«¡Hola!»

Cuando Seol-a y yo saludamos, el anciano Park respondió con una sonrisa.

Especialmente, contempló con fijeza a Seol-a mientras ella hacía una pequeña reverencia.

«Realmente eres adorable. ¿Cuántos años tienes?»

«¡Tres añitos!»

Seol-a extendió tres dedos ampliamente.

En realidad, solo habían pasado unas semanas desde que salió del huevo, pero acordamos decir que tenía tres años ya que aparentaba esa edad.

Después de responder con orgullo, se refugió en mis brazos, aparentemente avergonzada.

La sonrisa del anciano Park se profundizó ante la vivaz respuesta de Seol-a.

Con el ambiente suavizado gracias a Seol-a, el jefe Ham Bongseok fue al grano.

«Este joven Baek Jinsol quisiera comprar algo de tierra alrededor de su casa. Por eso lo llamé. Dile cuánto necesitas.»

«Con el terreno vacío de atrás sería suficiente.»

«Lo venderé.»

«Entonces, incluso un alquiler… ¿Qué?»

Me sorprendió lo fácil que aceptó.

Pero, ¿no se suponía que no le vendía a nadie más? Al mirarlo con esa expresión, vi que el jefe Ham Bongseok también estaba petrificado con cara de sorpresa.

Aparentemente, también esperaba un rechazo.

«Terminemos esta conversación aquí. Jefe Ham Bongseok, puede retirarse. Tengo otros asuntos que tratar.»

«Entonces me marcharé primero.»

Con el jefe Ham Bongseok partiendo con expresión aturdida.

El anciano Park preguntó con una leve sonrisa.

«¿Qué le pareció el campo de cosmos?»

«¿Disculpe?»

Mientras yo me quedaba momentáneamente confundido por la pregunta repentina.

«¡Los cosmos elan bonitos!»

Seol-a respondió primero.

Ah, debe haber visto nuestra visita al campo de cosmos.

«Fueron realmente hermosos. Me preguntaba si era propiedad privada o una casa abandonada.»

«No lo es. Fue realmente agradable ver cómo pasaban un tiempo feliz juntos.»

«¡Divertido!»

La sonrisa del anciano Park se profundizó un poco más ante la exclamación de Seol-a.

Luego nos miró en silencio.

Sus ojos reflejaban emociones complejas.

Una mirada que transmitía una inexplicable amabilidad, sorpresa, dolor y añoranza.

¿Por qué? Mi duda duró poco.

«Debe estar preguntándose por qué los hice venir hasta aquí, y por qué accedí a vender la tierra, ¿verdad?»

«Sí, un poco.»

El anciano Park humedeció sus labios secos con el té y habló con dificultad.

«Un día el cielo pareció abrirse y algo cayó.»

«…¡!»

«Después de eso, experimenté fenómenos inusuales varias veces.»

De repente, mi cuerpo se tensó.

«También he escuchado que recientemente los cultivos del otro lado de las puertas están arrasando en el mercado. Rumores sobre niños que sufren enfermedades de la piel sanando, y personas enfermas curándose.»

«…»

«Todo comenzó cuando Jinsol llegó a este pueblo. ¿No es así?»

«Sí.»

Aunque no intentaba mantenerlo en secreto, me puse nervioso al escucharlo tan directamente.

Especialmente me preocupaba Seol-a, a quien sostenía en mis brazos.

Verifiqué el guantelete transformado en mi muñeca.

¿Vendría Oh-sik si hubiera problemas? Ojalá hubiera traído el pico de clase EX.

Justo cuando gotas de sudor comenzaban a formarse en mi frente.

«Por favor, ayúdeme. Joven Jinsol, no, señor Jinsol.»

De repente, el anciano Park inclinó profundamente la cabeza y me suplicó.

[¡La vida curativa de un padre novato!]

[¡Solo un padre entiende el corazón de otro padre!]

[Aquí hay un padre que sufre aún más por el dolor de su amado hijo. Si el hijo mejora, el padre también mejorará. Y seguramente dará una gran recompensa. ¡Después de todo, usted será el salvador de su querido hijo!]

***

¿Sabes cómo se siente un padre con un hijo enfermo?

Se consume más que una sequía árida y se derrumba más aterradoramente que un desprendimiento de tierra.

Aun así, un padre no puede caer.

Debe resistir, aunque sea por su hijo.

Incluso un año es difícil de soportar.

El anciano Park ya había resistido más de 20 años.

Durante ese tiempo, su cuerpo sano se había marchitado, y hacía mucho que no salía al exterior.

La sensación de estar muriendo un poco cada día.

Como un árbol viejo que se mantiene en su lugar, viviendo solo porque su hijo seguía vivo.

Solo quedaban los numerosos fracasos y desesperaciones como nudos en su corteza.

‘Otro amanecer ha llegado.’

Desde el momento en que se despierta por la mañana, las preocupaciones envuelven su cuerpo.

Se viste con un hanbok y se dirige a una habitación.

Al abrir la puerta, lo que ve es…

«…»

Un hombre de mediana edad acostado en una cama.

A simple vista no parece tener problemas graves, pero al observar con atención se nota algo extraño.

Él, al igual que el anciano Park, estaba extremadamente delgado y sin vitalidad.

Simplemente yacía allí, mirando al techo con la mirada perdida.

Como si hubiera perdido la cordura.

«Geonwoo.»

«…»

«¿Dormiste bien? Debes levantarte.»

«…»

A pesar del llamado de su padre, el hijo no respondió.

El anciano Park apretó la mandíbula.

Sí, su hijo Park Geonwoo se había convertido en un idiota de la noche a la mañana.

Su cuerpo estaba intacto, pero su mente se había derrumbado por completo, convirtiéndolo en una muñeca incapaz de comunicarse o hacer algo por sí mismo.

El anciano Park levantó cuidadosamente a su hijo.

Estaba tan delgado que era ligero como el papel.

Eso hacía que su corazón doliera aún más.

Con cuidado, sentó a su hijo en una silla y abrió las cortinas.

La habitación se iluminó con la luz del sol que entraba por el ventanal.

Incluso con la repentina luz del sol en sus ojos, Park Geonwoo no parpadeó.

Una rutina que había seguido durante 20 años, ya que se decía que los estímulos repentinos eran buenos para la activación cerebral.

Si antes la luz del sol simbolizaba esperanza…

«Geonwoo.»

«…»

Ahora solo iluminaba más claramente la desesperación.

Park Geonwoo seguía sin hablar.

Solo miraba el campo de cosmos a través de la ventana con ojos vacíos.

Su padre simplemente observaba el rostro de su hijo en silencio.

Una hora, dos horas, ni siquiera puede masticar la comida, así que recibe nutrición a través de una sonda.

Y nuevamente pasa el tiempo interminablemente.

Lo único que cambia es la sombra que se mueve sobre su rostro.

Después de 20 años de espera, ni siquiera sus ojos se mueven.

De repente.

‘¿Qué será de él cuando yo muera?’

Un pensamiento oscuro surgió.

Una sombra sombría cubrió el rostro del anciano Park, de espaldas a la luz del sol.

El anciano Park extendió lentamente la mano.

Con sus dedos huesudos, agarró la garganta de su igualmente delgado hijo.

‘Mejor dejarlo ir sin dolor y seguirlo después.’

Una reflexión que había tenido innumerables veces durante 20 años.

Normalmente, solo acariciaría su cuello y seguiría adelante, pero hoy era diferente.

Ya no podía soportarlo más.

Terminemos con esto.

Apretó la mano en la garganta, y su hijo seguía sin mostrar reacción alguna.

Justo cuando estaba a punto de renunciar a todo.

El rostro del anciano Park, que miraba el rostro de su hijo hasta el final, mostró sorpresa.

La fuerza en su mano se desvaneció.

En su campo de visión, su hijo, cuyo rostro siempre había sido el mismo, esbozó una leve sonrisa.

Claramente, definitivamente.

No era una sombra creada por la luz del sol, sino una sonrisa real.

¿Por qué? ¿Estaba feliz de morir? ¿Estaba agradecido por terminar con su sufrimiento y su vida?

Pero la mirada de su hijo seguía fija en la ventana.

El anciano siguió la mirada de su hijo.

«¿Personas?»

Lo que vio fue el campo de cosmos en plena floración para el otoño.

Algunas personas disfrutando juntas allí.

Entre ellas, un hombre y una niña de cabello plateado destacaban especialmente.

Sonrisas que parecían verdaderamente felices.

Si Park Geonwoo estuviera bien, ¿estaría allí sonriendo así con su hija?

«Geonwoo, ¿estás sonriendo? ¿Estás sonriendo ahora?»

El anciano Park preguntó con voz temblorosa, y el rostro de Park Geonwoo seguía mostrando una sonrisa.

Ah, había esperado 20 años.

La pequeña sonrisa de su hijo después de 20 años hizo que todas las dificultades y el dolor parecieran derretirse.

‘¡¿Qué estaba a punto de hacer…?!’

El anciano Park se arrodilló al recordar lo que había intentado hacer.

Luego, acariciando el rostro de su hijo con esa leve sonrisa, derramó lágrimas interminables.

Desde ese día, comenzó a investigar sobre Jinsol y Seol-a, quienes habían visitado el campo de cosmos.

No era nada extraño.

Solo quería agradecer de alguna manera a quienes habían devuelto la sonrisa a su hijo.

Pero cuanto más investigaba…

«No es una persona común.»

Estaba lejos de ser ordinario.

Un hombre y una niña que aparecieron repentinamente un día, cultivos de mazmorras que surgieron de la nada, y hasta Han Garam, la nieta del Grupo Hansung.

Las fracturas espaciales que había sentido varias veces.

En ese momento pensó que eran solo incidentes pasajeros.

Pero ahora, todo parecía tener sentido.

Combinando todo esto, el anciano Park formuló una hipótesis sobre Jinsol.

Quería reunirse con él para confirmarlo.

Si su pensamiento era correcto…

‘¡Tal vez pueda curar a mi hijo!’

Quizás había una razón para la sonrisa de Geonwoo.

Justamente entonces, recibió una llamada del jefe Ham Bongseok mencionando a Baek Jinsol.

Esto era voluntad del cielo.

«Me gustaría ver a esa persona llamada Baek Jinsol y hablar con él. Con la niña también.»

El rostro del padre, mientras miraba a su hijo, se llenó de esperanza.

Y ahora, después de encontrarse con Jinsol en persona, su conclusión era:

«¡Por favor, comparta un poco de su poder de retornado conmigo, con mi hijo!»

«¿Perdón?»

¿Qué está diciendo?

Parece que he sido malinterpretado nuevamente.