Capítulo 38

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Capítulo 38: 20 años y una semana

Por un momento, dudé de lo que había escuchado.

¿Retornado? ¿No querrá decir agricultor?

«Retornado» es el término que se usa para las personas que de alguna manera quedaron varadas en una puerta y luego regresaron.

Como sobrevivieron dentro de una puerta, la mayoría posee habilidades especiales.

He oído que hay un caso así entre los cazadores de clase S de Japón.

Creo que cayó en un mundo donde existían técnicas de espada y medicina que solo se ven en los cómics, así como yokais reales.

Después de su retorno, demostró increíbles habilidades con la espada y fue llamado «El Santo de la Espada».

Por supuesto, no todos se vuelven famosos; algunos viven ocultando su identidad como retornados.

‘¿Alguien descubrió un hecho sobre mi retorno que ni yo mismo conozco?’

Nunca he caído en otro mundo, pero me está llamando retornado.

¿Dónde está el error?

«Eh, parece que hay un malentendido. No soy un retornado.»

«Ya veo. Entiendo.»

Una suave sonrisa del anciano Park, como si comprendiera mi intención.

Al parecer, interpretó que quería mantener mi identidad en secreto.

No, no es eso.

Pero de repente cerré la boca.

‘¿Tal vez sea mejor así?’

Pensándolo bien, ser confundido con un retornado no es tan malo.

Sería una buena excusa cuando necesitara explicar sobre Seol-a.

«La encontré al retornar» sonaría más convincente que «la recogí como un dragón bebé».

También sería más seguro para Seol-a.

‘Mejor me quedo callado.’

Ya negué serlo, así que después no podrán decir que los engañé.

Fue la otra parte quien asumió por su cuenta, no puedo hacer nada al respecto.

Además, había algo más importante que aclarar el malentendido sobre ser un retornado.

«¿Su hijo? ¿Su hijo está enfermo?»

Por el estado demacrado, pensé que el enfermo era el anciano Park, pero me pide que cure a su hijo.

«Traigan a Geonwoo un momento.»

«Sí, señor.»

Mientras el empleado iba a buscar al hijo, el anciano Park humedeció repetidamente sus labios con el té.

Parecía nervioso.

Pronto el empleado regresó empujando una silla de ruedas.

En ella estaba sentado un hombre de mediana edad.

Igual que el anciano Park, estaba extremadamente delgado.

Superficialmente no parecía tener problemas, pero al acercarse noté algo extraño.

Esta persona no tenía movimiento ni reacción alguna.

‘¿Un estado vegetativo?’

¿Podría la manzana de vida despertarlo del coma?

«Park Geonwoo, 45 años, cazador de clase S nacional, graduado con honores de la mejor Academia de Cazadores del país, el más joven en obtener el título de clase S, récord nacional en la conquista de puertas de clase A, quinto lugar en el récord mundial, seleccionado entre los 10 cazadores más prometedores del Este de Asia.»

La voz clara del anciano Park recitó el historial de su hijo.

Sus ojos brillaron como recordando la gloria pasada.

Sin embargo, ese brillo pronto se transformó en oscura desesperación.

«A los 25 años, poco después de comenzar su actividad profesional, se retiró por una lesión durante una operación en una puerta de clase S.»

Una tragedia ocurrida a una edad tan joven.

El impacto debió ser enorme para un hijo que brillaba como una estrella.

«La lesión fue un trastorno mental causado por la maldición de un monstruo de clase S.»

La razón fue inesperada.

No fue una lesión física, sino mental.

«En el momento de morir, el monstruo de clase S reunió sus últimas fuerzas para lanzar una maldición dirigida a Park Geonwoo, y aunque el monstruo murió, los síntomas del trastorno mental no terminaron. Durante 20 años, su alma ha estado atrapada en la maldición.»

Aunque su tono era frío, relatando solo los hechos, no podía ocultar su profundo dolor.

De hecho, ese tono monótono que solo enumeraba hechos hacía que la desesperación y la urgencia que brotaban de su interior fueran aún más conmovedoras.

«¿Puede curarlo?»

El anciano Park preguntó mientras luchaba por mantener la compostura.

Y yo solo pude responder:

«Creo que es posible.»

Al escuchar las palabras «trastorno mental» y «maldición», inmediatamente pensé:

‘Efecto de curación mental.’

Las fresas nube.

‘Además, cuando hay una maldición que contamina la mente o se cae en una trampa, los objetos con opción de curación mental son imprescindibles.’

Han Garam lo había dicho. Los objetos de curación mental son efectivos contra maldiciones que contaminan la mente. ¿No sería este caso similar?

Sin embargo, dado que han pasado 20 años…

‘Se necesitará una cantidad considerable.’

Quizás muchas fresas nube. Aunque no hay de qué preocuparse.

En nuestro huerto tenemos espíritus de la tierra y del fuego.

Si comenzamos una línea de producción intensiva desde hoy, fácilmente podríamos producir una caja por día.

«Espere un momento, por favor. ¡Voy a casa y vuelvo enseguida!»

***

Después de que Jinsol se fue.

«¿Realmente podemos confiar en él?»

El empleado preguntó con expresión preocupada.

«Hasta ahora, ni una sola persona ha tenido éxito. ¿Cómo es posible que alguien de un pueblo rural, alguien que ni siquiera conocíamos, pueda curar la enfermedad del joven amo?»

Como leal servidor del anciano Park, su consejo surgía de una sincera preocupación.

Durante 20 años habían probado innumerables métodos.

Pero todos habían fracasado.

La mayoría eran estafadores que buscaban el dinero del anciano Park.

Para ellos, la tragedia de Park y su hijo era solo una oportunidad para hacer dinero.

Aun así, no les quedaba más remedio que seguir creyendo.

Porque eran padres.

No querían perder ni la más mínima posibilidad.

«Quizás sea un estafador que nos ha estado observando.»

Por eso era natural sospechar si esta vez también sería una estafa.

Un estafador muy sofisticado que se infiltra en el pueblo, gana la confianza de todos y lentamente aprieta el lazo.

En otro sentido, quizás no sea una persona común.

«Podría ser.»

El anciano Park lo admitió fácilmente.

Antes confiaba en su capacidad para distinguir a las personas, pero después de tantas decepciones a lo largo de los años, ya ni siquiera tenía esa confianza.

Sin embargo, esta vez quería creer.

La primera razón por la que confiaba en Jinsol:

«¿Has visto a la niña? No es una niña común.»

La existencia de Seol-a.

Pura y delicada como una campanilla de plata, pero hay más de lo que se ve a simple vista.

Tan pronto vio a Seol-a, estaba convencido de que Jinsol era un retornado.

«El padre de una niña así tampoco puede ser un ser ordinario.»

Un razonamiento natural, dado que comparten la misma sangre.

Y la segunda razón:

«Nadie en 20 años logró despertar a Geonwoo, ni siquiera hacer que moviera sus ojos.»

«…»

«Pero sonrió. Geonwoo, por primera vez en 20 años.»

Una sonrisa de su hijo después de 20 años.

Esa sonrisa claramente estaba dirigida a Seol-a y Jinsol.

El anciano Park había decidido creer en la sonrisa de su hijo.

El empleado guardó silencio, entendiendo el corazón de un padre que quería aferrarse a la esperanza, aunque fuera solo por esa pequeña sonrisa.

¿Cuánto tiempo habría pasado?

«¡Ya volví!»

Jinsol regresó.

¿Qué habría traído? ¿Un objeto increíble comparable a una reliquia sagrada? ¿O alguna magia especial? ¿Algún ritual impresionante que requería preparación?

Observando con mitad expectativa, mitad duda.

Lo que Jinsol extendió fue:

«Aquí, esto debería funcionar.»

«¡Bbya-!»

Una canasta llena de fresas.

El anciano Park miró alternativamente el rostro radiante de Jinsol junto a Seol-a y las fresas, pensando:

‘Tal vez me equivoqué.’

¿Quizás había sido un error de su parte?

Incluso la desesperación de un padre vacilaba ante unas fresas rojas brillantes.

***

Por supuesto, la duda se disipó rápidamente.

[Fresa Nube – Clase A]

[Purifica las energías negativas que permanecen en la mente.]

Las personas pueden mentir, pero la ventana de estado no.

Lee Cheolsu, el empleado, se contuvo de hablar mientras observaba el rostro del anciano Park brillando de esperanza.

‘Hemos usado muchos objetos con opción de curación mental.’

No es que ellos no hubieran probado antes con objetos de curación mental.

Habían gastado enormes sumas para conseguir tales objetos, llenando habitaciones enteras para acumular efectos de curación.

Pero ningún objeto había logrado despertar la mente de Park Geonwoo.

¿Podrían unas simples fresas funcionar?

¿Realmente podrían romper una maldición con fresas?

«Dele el jugo tres veces al día después de las comidas. Mejor si conversa con él mientras lo hace.»

Jinsol dejó estas instrucciones, como un médico recetando medicamentos, y se fue.

Desde ese día, alimentar con jugo de fresa se agregó a la rutina del anciano Park.

Después de la nutrición matutina, exprimía las fresas en un extractor y las vertía lentamente en la boca con una cucharita.

Por supuesto, la mayoría simplemente se derramaba sin ser tragada.

Park Geonwoo, con la boca entreabierta, seguía sin mostrar ninguna reacción.

Sin embargo, el anciano Park no se desanimó.

De todos modos, ya había soportado 20 años. ¿Qué serían unos días o meses más?

Y otra cosa:

«Tu madre amaba las fresas. Cuando estaba embarazada de ti, era invierno, ¿sabes? Quería tanto fresas que no dejaba de pedirlas. ¿Dónde iba a conseguir fresas en esa época? Así que le llevé leche de fresa. Incluso eso era caro entonces. Pero ella lloraba, diciendo que realmente quería fresas de verdad.»

Había recuerdos asociados con las fresas.

El anciano Park murmuró, recordando aquellos tiempos.

«Ahora que lo pienso, debería haberle conseguido fresas como fuera. Aunque estuvieran verdes. Si hubiera sabido que se iría tan pronto, las habría conseguido de alguna manera.»

Su esposa falleció poco después de dar a luz a Park Geonwoo.

Entonces el anciano Park se trasladó a Seúl con su pequeño hijo.

Alrededor de ese tiempo, las puertas aparecieron por primera vez, sumiendo al mundo en el caos.

Vivió una vida intensa durante mucho tiempo.

Cuando regresó a su pueblo natal con su hijo enfermo y reconstruyó la aldea.

Lo primero que hizo el anciano Park fue plantar cosmos en la colina con vista al pueblo.

«A tu madre le encantaban los cosmos. Por eso planté tantos. Con la esperanza de que, si alguna vez regresaba, se quedara allí.»

El baúl de recuerdos, una vez abierto, no se cerraba.

Historias sobre su esposa que nunca había compartido con su hijo.

Un día, dos días, tres días, cuatro días, el tiempo pasó.

El tren de recuerdos del anciano Park retrocedió en el tiempo hasta llegar a la estación de su noviazgo.

«Era verano. Incluso durante nuestro noviazgo, a Myeongja le encantaban las fresas. Cuando salíamos, siempre traía una caja llena de fresas maduras. A veces más que kimbap.»

En el momento en que el anciano Park soltó una carcajada por primera vez en años.

Glup- La nuez de Adán de Park Geonwoo se movió.

Por primera vez, tragó todo el jugo de fresa de la cucharita sin derramar nada.

¡Había tragado comida!

Una clara evidencia de que su mente estaba regresando.

«…¡!»

El anciano Park, sorprendido, miró a su hijo conteniendo la respiración.

«¿Geonwoo? ¡Geonwoo!»

El grito casi como un alarido hizo que el empleado entrara corriendo.

¿Había ocurrido alguna emergencia?

El jugo de fresa derramado, el anciano Park sosteniendo la mano de su hijo y temblando.

Parecía que había sucedido algo serio.

En ese momento.

«¡Geonwoo! ¿Puedes oírme? Si me escuchas, respóndeme. No, mueve aunque sea los párpados. ¡Haz algo!»

El anciano Park llamó desesperadamente a su hijo y Park Geonwoo, que nunca había mostrado ningún movimiento.

Lentamente, muy lentamente, cerró los ojos.

Y los volvió a abrir.

Solo con eso fue suficiente.

«¡Geonwoo!»

«¡Joven amo!»

El anciano Park se levantó de un salto, extendiendo los brazos como si celebrara, y el empleado también entró apresuradamente a la habitación para comprobar el estado de Park Geonwoo.

Era la primera respuesta en 20 años.

***

[¡El hijo finalmente respondió al amor de su padre! Aunque es un pequeño primer paso, le ha dado fuerzas renovadas a un padre que estaba desfalleciendo.]

¿Habrá pasado una semana desde que apareció este mensaje? Sonreí levemente.

«Me alegro. ¿Verdad, Seol-a?»

«¡Bbya-!»

Seol-a, que estaba disfrutando de sus fresas, asintió con la cabeza.

Al final, las fresas nube lo lograron.

Aunque pequeño, es un gran cambio para el anciano Park y Park Geonwoo.

En realidad, había un secreto.

«Buen trabajo, pequeños.»

«Hwarrr-«

(No es nada. Es una orden del Gran Amo.)

Cada noche, había enviado secretamente a los espíritus del fuego para purificar la energía negativa acumulada en el cuerpo de Park Geonwoo.

Según los espíritus del fuego, que habían verificado el estado de Park Geonwoo, las fresas por sí solas habrían funcionado, pero habría tomado varios meses ver alguna reacción.

Habían resistido tanto tiempo que quería que recibieran algo de recompensa.

Y justo entonces.

«¡Oye, Jinsol! ¡Jinsol!»

La voz urgente del jefe Ham Bongseok resonó desde la entrada.

¿Habrá surgido algún problema?

Cuando abrí la puerta y salí, vi la cara sorprendida del jefe Ham.

Pero, ¿por qué tenía una sonrisa tan amplia?

«Acabo de recibir una llamada del anciano Park.»

«Sí.»

«¡Sobre la tierra! ¡La tierra que querías comprar!»

«Ah, cierto.»

En ese momento lo recordé.

Fui a comprar tierra para el huerto, pero terminé resolviendo un asunto completamente diferente.

«¡Dice que no va a venderla!»

«¿Qué? ¿De repente?»

Espera, la última vez dijo que la vendería, ¿y ahora de repente cambió de opinión?

Y, ¿por qué el jefe de la aldea está tan feliz de que no vendan la tierra?

«¡Porque no necesitas comprarla!»

«¿Cómo?»

«¡Dice que te dará esa tierra gratis!»

Es decir, no la venderá porque no necesito comprarla.

«Y no es solo esa tierra, ¿ves? Esas tres colinas.»

«Sí, las veo.»

«¡Desde este patio trasero hasta esa montaña, todo es tuyo!»

Recibí como regalo no solo el espacioso terreno trasero que originalmente quería comprar, sino una extensión mucho mayor de tierra e incluso una gran montaña.

«¡Ahora eres rico en tierras! ¡Podrás hacer una gran agricultura!»

Un paso más cerca de convertirme en un magnate agrícola.